Navas pierde el crédito

NO corren buenos tiempos para Keylor Navas (Costa Rica, 1986), señalado por periodistas y aficionados blancos tras el grave error cometido el domingo ante el Betis. El guardameta costarricense, en una temporada con más sombras que luces, regaló el 0-1 en una aciaga e inverosímil acción en la que se introdujo el balón en su propia portería. En su intento de atajar abajo un disparo del bético Sanabria, Navas puso por delante al conjunto andaluz y desató así el malestar del coliseo blanco, donde ya ha padecido los silbidos hacia su persona.

Fue en la última jugada del partido cuando el portero, responsabilizado por su pifia, vio aliviada su desazón al repeler un formidable testarazo de Álex Alegría que bien pudo significar el 2-2. Lo evitó Navas, que arrancó un buen puñado de aplausos a una grada que ha pasado de verle con buenos ojos a no perdonarle ni una. La situación, salvando las distancias, recuerda a lo acontecido con Iker Casillas dos años atrás, cuando el madrileño sufrió en sus carnes los efectos de un endemoniado juicio con él como principal acusado de los males madridistas.

No llegan hasta tal punto las críticas actuales hacia Navas, pero más de uno atisba un nuevo plan encabezado por Florentino Pérez a fin de cambiar de inquilino en la portería, utilizando a la prensa de la capital para desprestigiar y desestabilizar al costarricense. David de Gea, a quien solo un fax fuera de tiempo separó de la casa blanca en el último día del mercado estival de 2015, sería el deseado de cara a la próxima temporada, en la que no está claro que Navas vaya a disponer de un dorsal para defender la guarida madridista.

Frenado por Sabin El exportero del Levante, en medio de una delicada situación tras dejar atrás una larga lesión que retrasó su debut en la presente edición liguera hasta la séptima jornada, tendrá otra prueba de fuego el sábado en San Mamés, donde el pasado curso perdió su imbatibilidad en el campeonato. Sabin Merino, con un inapelable cabezazo, puso fin a la racha del arquero, que alcanzó los 427 minutos sin encajar gol. Se quedó a solo cuatro minutos del récord de Miguel Ángel en un partido en el que el Real Madrid, no obstante, se impuso por 1-2 gracias a un doblete de Karim Benzema. “Ganar me hace feliz, el récord era bonito pero no mi prioridad”, comentó el jugador tras el encuentro.

La pasada campaña sirvió para que Navas firmara el segundo mejor registro de imbatibilidad en la historia de la Champions, torneo en el que estuvo 738 minutos sin recibir tanto alguno. El presente, sin embargo, dibuja una situación comprometida para el de Costa Rica, que trata de capear las dudas y sombras que se ciernen sobre la portería blanca.