bilbao - Tamires Cássia Dias. Las jugadoras del Athletic tardarán en olvidar a esta futbolista, defensora internacional con Brasil y pesadilla personificada de las leonas ayer en Hjørring, donde el Fortuna mandó a la lona a las bilbainas en el último minuto de la prórroga. Hasta ahí, hasta el último suspiro del tiempo extra habían llegado con vida y sumo merecimiento las chicas de Joseba Agirre cuando Tamires, una jugadora contrastada a sus 29 años de edad, entró en escena para evitar que el partido alcanzase la tanda de penaltis. Lo impidió la lateral zurda de la canarinha con un disparo cruzado ante el que nada pudo hacer Ainhoa Tirapu, que vio entrar el balón en su portería presa de la más amarga impotencia.

Antes de armar la pierna, sin embargo, Tamires bajó al suelo un balón caído desde el cielo mediante un control sospechoso, en el que las cámaras no reflejaron con nitidez si procedió a ayudarse con el brazo. Ilegal o no, la brasileña, presente con la selección brasileña en el Mundial de 2015, ajustició al Athletic sin compasión para seguir disfrutando de la Champions League, torneo en el que marcó ayer su primer gol.

El fútbol, una auténtica “pasión” para Tamires, dio un inmerecido revés a las jugadoras rojiblancas a la vez que premiaba el tesón de la experimentada defensora del Fortuna, que tuvo que colgar momentáneamente las botas en 2008 tras quedarse embarazada. Aquella decisión, complicada a más no poder, a punto estuvo de apartar definitivamente de la práctica del fútbol a una futbolista que, lejos de decir adiós a su sueño de la infancia, regresó al escenario futbolístico dos años después de ser madre para jugar en el Atletico Mineiro.

En 2013 debutó con Brasil, acumuló actuaciones meritorias y, finalmente, consiguió llamar la atención del Fortuna, club en el que milita desde 2015, año en el que le robaron la medalla de oro lograda con la canarinha en los Juegos Panamericanos de Toronto.

disparo contra la fe de erika El gol que marcó ayer, bautizado por la crueldad para tumbar a un brillante Athletic, noqueó también la fe de Erika Vázquez, que lo intentó por activa y por pasiva durante todo el encuentro. La iruindarra, que encontró el premio del gol en el minuto 69 con una magnífica vaselina, firmó su tanto número 229 con la camiseta del Athletic en 306 partidos oficiales, pero no pudo repetir fortuna durante una prórroga en la que asumió sus galones. Lo intentó con dos disparos lejanos en los minutos 95 y 97, pero Christensen, con una gran intervención, impidió que el primero de ellos acabara en gol. Sí lo hizo el chut sobre la bocina de Tamires, que se encargó así de bajar el telón europeo del Athletic.