El foco se sitúa bajo el larguero
Valverde fomenta la competencia al decir que con la llegada de Kepa “todas las posibilidades están abiertas”
Bilbao - Este verano la portería va a dar que hablar. El regreso de Kepa Arrizabalaga y el interés expresado por Ernesto Valverde de que pueda realizar la pretemporada junto a Iago Herrerín y Gorka Iraizoz, abre una situación distinta a la de temporadas previas. Por decirlo de un modo gráfico, de un duelo entre dos por la titularidad, hasta la fecha ganado limpiamente por el más veterano, se pasa a una pugna más abierta, con tres candidatos que en principio parten de cero, como el resto de los componentes de la plantilla. “Todas las posibilidades están abiertas”, aseguró el entrenador, de lo que se deduce que ninguna de las posibles combinaciones debe descartarse de antemano. Son tres porteros para ocupar dos plazas y lo determinante será el criterio de Valverde, que juzgará lo que es más conveniente para el equipo a partir del rendimiento que ofrezcan durante las seis semanas previas al comienzo de la competición.
Valverde quiso quitarle hierro a la situación con una lectura en clave positiva del nuevo escenario. Puso el acento en el hecho de que cuenta con tres candidatos que ofrecen garantías. “No es ningún problema tener buenos porteros”, aseguró tras comentar que es un motivo para “disfrutar”. Un punto de vista acertado, aunque lógicamente requerirá finalmente la toma de una decisión por su parte. Elegir es una de las competencias del cargo y en ello se va a centrar. Quiso dejar claro que a día de hoy desconoce cómo se resolverá un asunto que genera expectación, algo que ha ocurrido cada vez que se ha suscitado la posibilidad de un cambio en una demarcación que históricamente ha sido objeto de un seguimiento especial por parte de la afición.
La portería de San Mamés pesa mucho por culpa, sobre todo, de José Ángel Iribar. Desde que colgó los guantes el considerado como mejor portero de siempre, se planteó un debate que ha permanecido abierto hasta la actualidad, con etapas ciertamente convulsas y otras más sosegadas. En este segundo apartado se incluye la más reciente, gracias al comportamiento de Iraizoz, quien posiblemente ha alcanzado su nivel más alto en las dos últimas campañas. La alternancia con Herrerín, empleado en la Copa y en competición europea, ha contribuido a ese clima de tranquilidad que no tiene por qué romperse con la llegada de un chaval al que se le adjudica una proyección interesante desde edades tempranas.
Sin embargo, la realidad es que, a sus 21 años, Kepa se encuentra en el quicio de la puerta y con el objetivo de derribarla. “No tengo ninguna idea preconcebida. Kepa ha cumplido y la idea es que tiene que hacer la pretemporada. Valoraremos después qué hacemos”, apuntó Valverde para añadir: “No he decidido. Tenía que tomar una decisión lógica. Kepa es el portero titular de la sub’21 y quería que viniera a estar con nosotros. Ya veremos cómo va luego la pretemporada. Todas las posibilidades están abiertas”.
PUERTA ABIERTA El mes pasado trascendió que el técnico le había transmitido a Iraizoz que si recibía alguna proposición que fuera de su agrado, la aceptase sin reparos. Ayer este asistió con puntualidad a la primera sesión en Lezama, lo que da a entender cuál fue su respuesta. Al parecer, la sugerencia deslizada por Valverde no es nueva, pues hace un año le envió un mensaje similar y, como es conocido, Iraizoz no se limitó a quedarse sino que se hizo un hueco entre los destacados del plantel. El navarro acaba de iniciar el último año de contrato, un período extra al que accedió automáticamente por participar en un número concreto de partidos durante el ejercicio anterior. A nadie se le escapa que en marzo cumplió 35 años, edad que no constituye algo excepcional para tratarse de un portero, aunque es normal que los responsables lleven un tiempo estudiando su sucesión en el corto plazo.
De momento, con los datos objetivos en la mano, se concluye que quien pretenda suplir a Iraizoz se lo tendrá que ganar a pulso, pero ello no quita para que de entrada se plantee una coyuntura novedosa. Era cuestión de tiempo que Kepa entrase en la dinámica del primer equipo una vez consumida la penúltima etapa de su formación, que ha consistido en jugar como cedido en dos equipos de Segunda, Ponferradina y Valladolid, después de militar en el Bilbao Athletic. La experiencia parece que ha sido satisfactoria y en Lezama estiman que es el momento de que dé un paso más y, si demuestra su valía, forme parte del primer equipo. Sin olvidar que Herrerín no ha desperdiciado sus oportunidades, se ha asentado, está en condiciones de competir para asegurarse la continuidad y, por qué no, para formalizar su candidatura a la titularidad.