Bilbao
En el nombre del padre. Nacho Monreal, uno de los jugadores a los que ha intentado fichar el Athletic este verano y cuya contratación ha descartado la Junta Directiva por lo menos de momento, puede dar fe de ello. Con 13 años de edad, el actual lateral izquierdo del Málaga, uno de los protagonistas del duelo de hoy en San Mamés, estaba considerado como un chaval que apuntaba a un buen futuro en el fútbol. Monreal (Iruñea, 26 de febrero de 1986) militaba por entonces, en 1999, en el infantil del Club Deportivo Pamplona, uno de los clubes más fieles al Athletic en Nafarroa, donde la entidad bilbaina conoce del ambiente hostil con el que se topa su política de captación y formación.
El Athletic, durante la primera etapa de José María Amorrortu como máximo responsable de Lezama, quiso reclutar para la causa al de Eskirotz, el pequeño concejo en el que ha vivido Monreal desde que nació hasta que se enroló hace quince meses en el conjunto andaluz. Pero el club bilbaino se encontró con la figura del padre. "El Pamplona nos avisó de que Osasuna andaba detrás del chaval. Hablamos con él y con su familia. Les trasladamos el deseo del Athletic de incrementar su cautela. Pero su padre ya había tomado la decisión. Nos dijo de forma rotunda que iba a aceptar la oferta de Osasuna", recuerda uno de los ojeadores del Athletic en Nafarroa.
La normativa avalaba a la familia de Monreal, pese a que este jugaba en aquellos tiempos en un conjunto tutelado por el Athletic. Un club solo puede atar a uno de sus canteranos desde categoría cadete, por lo que hasta que no superen los 15 años de edad son libres de elegir su destino. Y Monreal, "bueno, su familia", como resalta la misma fuente, eligió Osasuna. Es decir, al Athletic se le escapó aquel chaval de 13 años que "ofrecía buenas sensaciones, pero ocurre como siempre: ¡hasta que no abres el melón!", matiza el ojeador rojiblanco.
Este recuerda que el CD Pamplona también quiso convencer a la familia de Monreal. No en vano, se trataba de un chaval de la casa. "Y lógicamente, allí tira el Athletic". Todos aquellos intentos resultaron baldíos, "pero tampoco por entonces nos podíamos tirar de los pelos. No era nada nuevo a esas edades tempranas. También se había marchado antes el portero López Vallejo a Osasuna desde el Pamplona", apunta otro de los profesionales de este club tutelado por Ibaigane y que el viernespudo inaugurar tras una larguísima espera sus propias y primeras instalaciones deportivas desde que se fundara en 1958.
objetivo del athletic Nacho Monreal, internacional absoluto con la selección española de Vicente del Bosque, se consolidó en Osasuna como lateral izquierdo, si bien sus inicios y durante su estancia en el Pamplona destacó como extremo izquierdo, posición en la que llamó la atención de varios clubes. "Nosotros le curtimos en esa posición, donde destacó en categoría infantil, aunque había que esperar a valorar un mayor recorrido en categorías superiores. Es más, cuando se comunicó al Athletic la ofensiva que preparaba Osasuna por el chaval los informes que se tenían en Lezama destacaban la capacidad ofensiva de Monreal", subrayan las fuentes consultadas.
El de Eskirotz, de 26 años de edad, se fue entonces del Athletic. Su padre se decantó por Osasuna, donde Monreal fue de menos a más en su carrera, además de reconvertirse en un lateral izquierdo con mucha vocación ofensiva por su banda. Desde aquel 1999, el club bilbaino solo ha emprendido un seguimiento superficial del jugador durante su etapa rojilla -se consolidó en el primer equipo en la temporada 2006-07-, hasta que Joaquín Caparrós, en su último año de ejercicio en el Athletic, pidió, según desveló entonces DEIA, a la Junta Directiva presidida por Fernando García Macua hacer un esfuerzo por contratar a Monreal, debido a las carencias que el utrerano detectaba en la plantilla en esa posición.
García Macua sondeó esa posibilidad, pero se encontró con el portazo de Patxi Izco, presidente por entonces de Osasuna. No solo se negó a negociar, sino que pocas fechas después de conocerse el interés desde Ibaigane por Monreal Osasuna institucionalizó la cláusula anti Athletic en sus jugadores, con el propio lateral izquierdo como primera víctima. "Yo no he pedido esa cláusula y no la hubiera puesto", indicó el jugador cuando en la primavera de 2011 renovó su contrato con Osasuna. Su cláusula de rescisión se elevaba a los 6 millones de euros, el doble si se iba al Athletic. Monreal, semanas después, fichó por el Málaga, que pagó la cláusula estándar. El navarro se asoma hoy en San Mamés, consciente de que miles de ojos se detendrán en el que será uno de los grandes protagonistas del encuentro.