BILBAO. "Pensamientos positivos, motivación interna, actitud ante el trabajo, autoestima constante, equilibrio personal, autoconfianza, responsabilidad, control de la ansiedad, voluntad y el carácter como valor que impulsa el modo de actuar. Estas son las facetas que intento inculcar en mis jugadores". Palabra de Gregorio Manzano (Bailén, 1956), que falta le hará desde esta noche, ante el Athletic, para remontar la primera y quizás última crisis dentro de su segundo periplo en el banquillo del Atlético. ¿Por qué?, que dirían en la acera de enfrente. Porque este profesor de instituto tiene ya sobre su cabeza la amenaza de la guillotina, y además con un nombre propio, el del alemán Bernd Schuster, que ayer mismo se postuló sin titubeos como su posible sustituto.
"Como vivo cerca tengo posibilidades, pero no sé. Lo que sí creo es que yo encajo a la perfección, otra cosa es lo que piensen ahí arriba", se despachó el exfutbolista en el programa radiofónico Abellán en punto echando leña al fuego de los rumores que le colocan en ese puesto. No se cortó a la hora de valorar que quizás Manzano no sea el entrenador ideal para el Atlético. "Una cosa es hacer un equipo y otra elegir un entrenador. El club no ha tocado últimamente la tecla justa", señaló, matizando que la expectativas creadas en el entorno colchonero fueron excesivamente elevadas. "Algunos creían que el Atlético podía pelear con el Barcelona y el Real Madrid y eso es una barbaridad. Pero sí que puede pelear con Valencia ahí arriba", recalcó.
No lo tiene fácil Manzano, a quien un amplio sector de la hinchada le repudió desde el momento en que se supo su contratación, rememorando su truncado primer paso por el Calderón en la temporada 2003-2004. Ya entonces, el propio Luis Aragonés le avisó de lo que se le avecinaba: "Te están engañando". Diez meses después, el de Bailén, el último de los 32 técnicos que dirigieron al equipo a lo largo de la presidencia de Jesús Gil, se marchó vilipendiado por marginar a Movilla, que en un año pasó de jugar 33 partidos a 40 minutos. Es más, el último encuentro de Manzano lo dirigió en San Mamés, en la jornada que daba cierre al campeonato, ganando por 3-4 pero sin lograr plaza europea porque el Sevilla tampoco falló.
falcao, recuperado En la presente Liga, este Atlético ha marcado en solo tres partidos y la sequía ha reabierto el debate sobre las ausencias de Agüero y Forlán, y más si Falcao no está inspirado. En las redes sociales critican a Manzano por no haber dado a estas alturas con un once ganador y por sus continuas rotaciones, amén de la escasa influencia de Reyes. El colombiano ha superado al menos la gastroenteritis aguda y estará hoy presente en La Catedral. "Esta situación ya la he vivido aquí y en otros sitios. Tenemos nuestros altibajos y hacemos las cosas bonitas. Pero no nos puede dar un ataque de nervios. Necesitamos seguridad, confianza y firmeza", consideró ayer mismo Manzano.
A su entender, no se juega el puesto: "No tengo esa sensación, hay que estar tranquilos porque saldrá todo. El público y yo queremos lo mejor. Voy a conseguir que vuelvan a disfrutar con este equipo y a estar orgullosos de él, aunque entiendo sus críticas. Esto es el Atlético y no será porque no lo estemos intentando". Respecto al Athletic, destacó que "siempre es fuerte en casa, por lo que no será fácil ni cómodo. Habrá que hacer las cosas bien y con efectividad. Vamos a hacer una buena temporada. No hay nada que estemos haciendo anormal". ¿Bernd Schuster? "Cada uno es libre de opinar lo que quiera", zanjó.