Bilbao
SE les ve cómplices. Son tío y sobrino, y se nota. Por eso cuando Roberto Martínez Ripodas, Tiko (Iruñea, 13-IX-1960), llega con un ligero retraso a la cita, Patxi Ripodas (Iruñea, 15-IX-1976) le reprende: "¡Qué poca formalidad!". Ambos vivieron vidas paralelas. Criados en las entrañas de Osasuna, encontraron su destino en Bilbao. El más veterano cambió El Sadar por San Mamés en 1989, tras diez temporadas en Osasuna, nueve de ellas en Primera. Apuró sus últimos cuatro cursos en activo como león, antes de pasar a ser entrenador en las categorías inferiores y ejercer de segundo con Irureta. El segundo apenas había jugado veinte partidos con el Promesas cuando Luis Fernández se enamoró de su potencial tras un amistoso disputado por el Athletic en Iruñea. Su salida del club rojillo no fue bien entendida por los seguidores navarros que le llamaban "pesetero" cada vez que volvía a casa. Ambos reconocen que no estarán presentes en un San Mamés que estará repleto en la única fiesta que ofrece el fútbol vasco. "Compromisos", se escudan, pero Ripodas no tiene inconveniente en vaticinar que "va a ser un partido que llega en horas bajas para los dos equipos, pero es un derbi y los dos equipos tratarán de rendir al máximo".
TIKO: "Bueno, pero un derbi siempre es un derbi y hace que las cosas se igualen. De todas maneras, yo veo al Athletic muy fuerte y funcionando muy bien. No creo que el partido del miércoles signifique mucho en la línea que lleva el Athletic, por eso creo que el partido llega en mejor momento para el Athletic".
El más joven, pese a lo que pudiera indicar su edad, es más reflexivo. Su opinión es que "si el Athletic mantiene esa intensidad fuerte que ha mostrado en los últimos partidos de Liga, querrá hacerse con el dominio. Con esa confianza saldrá al campo, pero esperemos que no salgan confiados, que es diferente. Me imagino que será un partido muy fuerte, en el que va a primar el aspecto físico, pero cuando el Athletic se gusta, gana muchos enteros". Su tío valora el trabajo de un "Osasuna que ha hecho muy buenos partidos fuera de casa, aunque ha cedido empates porque han bajado un poco la tensión en los últimos minutos. Son esas situaciones en que se te queda un poco cara de tonto, pero Osasuna es un equipo que juega muy tranquilo, que busca su oportunidad y al que no es fácil hacerle ocasiones".
Igualdad Es lo que prevén los Ripodas. Igualdad en un partido de sabor. De los que se comienzan a jugar mucho antes de que el árbitro haga sonar su silbato. "La rivalidad se palpa en la calle. Osasuna llega con la ventaja de que ha tenido toda la semana para preparar el partido, mientras que el Athletic ha disputado la Liga Europa. Pero ¿a quién no le gusta jugar un derbi? Son partidos bonitos, con el campo lleno y un buen ambiente". Y a Patxi se le enciende la chispa de la nostalgia en sus pequeños ojos vivarachos, por lo que es Tiko el que completa la idea al reconocer que "a nivel de vestuario, el derbi también se vive con mucha intensidad. En el del Athletic, porque hay muchos navarros. En el de Osasuna, porque saben que a sus aficionados les gusta venir a San Mamés a apoyar al equipo. En Lezama y Tajonar se lee la prensa de los dos sitios. Son partidos bonitos que a mí me gustaba mucho jugarlos".
Ahí en las entrañas de San Mamés, en el santuario de los jugadores, en el vestuario, es donde radica la llave de la emoción. La navarrización del Athletic ayudó a que prendiera la llama de la pasión. Ripodas reconoce que "si miras los vestuarios de los dos equipos, te das cuenta de que el número de navarros está equilibrado. Pero el hecho de que algunos parecieran pensar que Osasuna era una especie de filial del Athletic, no le ha venido nada bien a ninguno de los dos equipos. Se creó una rivalidad más allá de la rivalidad y eso no le interesa a ninguno de los dos clubes". Tiko, que sufrió en sus carnes la incomprensión de los seguidores navarros cuando decidió intercalar rayas blancas en su camiseta rojilla, añade un dato: "En Pamplona se piensa que los mejores jugadores que salen de allí siempre vienen al Athletic, cuando muchos de ellos también han ido a otros equipos y no ha pasado nada. No es tan polémico el hecho de salir de Osasuna, sino a qué equipo te vas. Eso es lo que más molesta".
diferencias Sin embargo, es el propio Tiko el que halaga el trabajo que realizan los técnicos de Tajonar con las promesas navarras. "Teniendo en cuenta que la gran diferencia entre Tajonar y Lezama es que allí no existe la presión social que se da en Bilbao, me gusta mucho el tipo de jugador que sale de la cantera de Osasuna porque es de muy largo recorrido. Una vez que pasan los primeros filtros, no tienen mucha permisividad. En Lezama, en cambio, la línea que existe entre exigencia y permisividad con los jugadores que se ve que van a llegar al primer equipo está demasiado unida". Ripodas rememora al respecto que "en Lezama se busca un jugador muy completo. En los tiempos que yo estuve aquí se pensaba que a los vizcainos les faltaba esa agresividad, ese amor propio, que se dice tiene el jugador navarro. Sin embargo, lo que yo creo es que los vizcainos no expresan ese sufrimiento". Y el precursor de la saga desvela que en sus tiempos como técnico "la metodología de trabajo buscaba aunar ritmo con calidad técnica, pero siempre se veían pegas. Si llegaba un jugador al primer equipo y tenía buena técnica, se decía que le fallaba el físico, y al revés. Sacar un jugador completo es difícil. Sale uno cada diez años".
El sobrino observa que los jugadores que surgen de Lezama tienen una ventaja sobre los de Tajonar: "No me gusta el trato que tienen los jugadores de la casa que llegan al primer equipo, porque se habla mucho de su precio. Es algo que no pasa en el Athletic. Aquí nadie ha hablado de por cuánto ha firmado Muniain ni si viene el Barça con el dinero de su cláusula de rescisión en la mano para ficharlo. Nadie lo aceptaría. Aquí se hace todo lo posible para que los jugadores que son apuesta del club no se vayan a otro equipo. Eso es lo que tiene que conseguir Osasuna, porque además son sus jugadores navarros los que mantienen unido el vestuario".
En lo que sí coinciden los dos ex jugadores es en valorar la gran temporada de los hombres de Caparrós. El que fuera segundo entrenador con Irureta confiesa que "me ha sorprendido el Athletic de esta temporada. Aguantar como lo está haciendo en la Liga y en Europa es muy difícil. Es cierto que el Athletic tiene que apuntar a lo máximo, pero sabiendo que hay equipos que le doblan en presupuesto y que es muy difícil alcanzar todas las miras. La ventaja que tiene de cara al futuro es que la actual plantilla tiene una columna vertebral muy buena y muy hecha, pese a su juventud, y con sólo apuntalarla un poco puede conseguir un equipo muy bonito, siempre y cuando los jugadores no se vayan". El centrocampista que cerró su periplo el pasado curso en las filas del Eibar apunta otra percepción: "Me gusta cómo están muchos jugadores y el estilo que está cogiendo el equipo, con mucho atrevimiento tanto cuando tienen el balón como cuando van tras él. Es un estilo muy bilbaino".
Donde se les ve resabiados es a la hora de apostar por un resultado. No quieren herir susceptibilidades en ninguno de los dos bandos. Son navarros con pasado rojiblanco y presente compartido, aunque a ambos termine pudiéndoles el corazoncito.
PATXI RIPODAS: "Que gane el que se lo merezca, pero está claro que yo he visto crecer como futbolistas a jugadores como Iraizoz o Gurpegi y por eso me gustaría que el Athletic tuviera suerte y mereciera ganar".
TIKO: "Me gustaría que fuese un partido bonito, con muchos goles... y que ganase el Athletic".
La solución, a las 20.00 horas. Aunque desde mucho antes seguidores de uno y otro equipo tomarán Bilbao. Ni Patxi Ripodas ni Tiko podrán acudir a la fiesta. Pero ambos la vivirán en la distancia con la misma intensidad. Y un puntito de nostalgia.