Desde el ecuador, pero mirando hacia arriba
El Athletic femenino cierra 2025 enderezando un inicio errático de curso, al que le costó el primer triunfo de una plantilla que se apoya en la insultante juventud de sus jugadoras
Nunca un entrenador del Athletic femenino habrá lamentado tanto la llegada de las vacaciones de Navidad, con un nuevo parón liguero incluido, como este año le ha ocurrido a Javi Lerga. El comienzo errático de curso del conjunto rojiblanco le puso contra las cuerdas en los puestos de peligro. Hubo lesiones, alguna baja forma, nuevos técnicos…. Todo tuvo algo que ver porque hasta el derbi frente al Eibar, en la décima jornada, ya en noviembre, no se consiguió conocer las mieles del triunfo. Las alarmas saltaron en Lezama y el crédito ya era mínimo. Fueron seis empates y tres derrotas. Sin embargo, ese derbi en casa frente a las armeras, hizo dejar en el camino las famosas mochilas. Esas que pesan tanto. Que te atenazan sin dejarte conseguir el propósito. Y el equipo, de repente, comenzó a carburar. Desde entonces: cuatro triunfos y un empate seguidos en liga; además del último triunfo en casa del Europa en los octavos de la Copa, dejando a las claras que esta temporada no hay lugar a sustos, como ocurriera el curso pasado en Cáceres. Así que el equipo está en el camino y si no fuera por la maldita Navidad…
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Solo queda lograr no desconectarse en las fiestas y continuar en la senda. Cuando falta afrontar la décimo quinta jornada, la última de la primera vuelta, el Athletic es octavo, mirando hacia arriba. Sin peso detrás de la espalda. Cuatro victorias, siete empates y tres derrotas. Siguen afectando las igualadas, aunque menos. Pero aún resta la mitad del campeonato. Mucho tiempo para enderezar el camino y pensar en cotas mayores como el curso pasado. Dieciséis goles a favor (pocos) y dieciocho en contra (no son demasiado concluyentes, ya que del Barcelona recibió ocho).
En lo que a las jugadoras se refiere, como en las últimas temporadas, la juventud es el eje fundamental de este conjunto. Futbolistas como Agote, Eider, Gurtubay, Vilariño, por citar algunas, acaban de llegar y varias ya se han hecho un hueco y otras lo harán muy pronto, si siguen igual, en una increíble mejora. Son la gran noticia. Deciden y son importantes. Otras rojiblancas que parecen veteranas y sin embargo son insultantemente jóvenes como Nanclares, Elexpuru, Nevado, Sara Ortega, Zubieta, Landaluze…. Además, ya no hay tanta dependencia de veteranas, como Leire Baños y Maddi, que siguen teniendo su importancia en la plantilla, pero sin ellas en tiempos pasados parecía imposible jugar. Queda mucho por hacer, pero el camino es el correcto. Divina juventud.
El once del técnico navarro también parece más que perfilado. En la portería no hay discusión. Adriana Nanclares ha demostrado ser una de las mejores guardametas de la Liga F. Es una de las fijas en la selección española. Elexpuru, Landaluze, Bibiane y Nerea Nevado componen la línea de cuatro en defensa. La portera y la lateral izquierdo son las dos únicas jugadoras con todos los minutos disputados. Maite Zubieta, también internacional, es otro de los pilares del Athletic, fija en la sala de máquinas, junto con Valero, Oguiza y Leire Baños. Por las bandas, la irrupción de Daniela Agote ha sido la mejor noticia. Ha cerrado el año en curso con cinco goles, en sus últimos cinco partidos –uno de Copa–. Sara Ortega, Vilariño, Amezaga, Gurtubay y Pinedo han sido sus compañeras de viaje. Y en punta, Azkona y Campos son la referencia. Por poner un pero, la falta de una jugadora más realizadora es de lo que ha adolecido la plantilla. Azkona y Agote suman cuatro tantos en liga. Campos solo lleva uno y Patri Zugasti y Sanadri, con sus lesiones, apenas han jugado y están sin estrenarse.
Casi un mes sin jugar
Así que la vuelta a la competición liguera será en Lezama el 10 de enero. El martes 13 el equipo viaja a medirse con el Real Madrid en el Alfredo Di Stefano y ese mismo fin de semana tendrá que coger el avión hacia Tenerife. Otra vez el miércoles jugará en Castalia contra el Barcelona en la semifinal de la Supercopa. Y ese sábado podría disputarse una hipotética final. Un desastre de calendario. Una liga llena de parones, casi un mes en Navidad y de repente un enero inagotable. No extraña que a Javi Lerga no le hayan venido bien las vacaciones.