Faltan horas para la quema de Marijaia. ¿Qué sabor de boca le deja esta Aste Nagusia?

Yo creo que podemos afirmar que está yendo todo bien: la gente está disfrutando, la alegría es desbordante y el ambiente festivo lo envuelve todo.

¿Se marcará récord de asistencia?

No sería de extrañar. Los datos que tenemos medidos son del txupin y del Desfile de la Ballena, y parece que hubo más gente que el año pasado. La valoración hasta hoy es positiva. Dicho esto...

Siempre hay puntos negros.

No lo ocultamos, todo los días estamos dando los datos: está habiendo hurtos, robos, tocamientos de indeseables, suciedad, gente que orina en la calle... Pero no podemos hacer de lo que ocurre alrededor de la fiesta el centro. En este aspecto me gustaría destacar la extraordinaria eficacia policial; hay mucha gente en la calle pero hay también mucha policía, que nos da sensación de seguridad. Esa eficacia policial está haciendo que, a pesar de que los delitos han disminuido un 13%, hay un 40% más de detenciones [16 de ellas la noche del viernes]. La diferencia es abismal. Mi agradecimiento y felicitación a la Policía Municipal de Bilbao.

¿Siguen siendo los hurtos los delitos mayoritarios?

“La valoración hasta ahora es positiva. No sería de extrañar que se marque un nuevo récord de asistencia”

Sí, y contra los que más se está actuando. Cuando hay tanta gente en la calle también hay más gente que viene en busca de lo ajeno. La Policía está muy atenta para detenerles y tenemos un nivel importante de seguridad pasiva a través de cámaras; no se puede atajar el robo o el hurto, pero con el visionado de cámaras unas horas después se detiene al delincuente. La policía está haciendo una labor extraordinaria.

Se habló en su momento de bandas organizadas que hacían el ‘agosto’ de fiesta en fiesta: Sanfermines, La Blanca, Semana Grande donostiarra... ¿Han llegado a Bilbao?

No tenemos detectadas bandas organizadas. Estamos hablando de delincuentes, algunos de ellos conocidos, que actúan de manera más o menos individual.

¿Se ha colapsado la comisaría de Miribilla por esas detenciones?

Los calabazos han estado llenos y hemos tenido que derivar detenidos a otras comisarías de la Ertzaintza como Deusto o Erandio. El nivel de detenciones está siendo muy alto y las infraestructuras policiales no están preparadas para situaciones de esta excepcionalidad. En estos casos es habitual la colaboración entre cuerpos policiales. Otras veces ha sido al revés, nos han derivado personas detenidas de otros cuerpo policiales y lo hemos hecho con naturalidad. No hay que darle más importancia.

¿Agredió la Policía Municipal a comparseros en el recinto festivo?

A día de hoy, lo que sé es que una persona orinó en una txosna y que dos mujeres, con absoluta razón y legitimidad, le recriminaron y le lanzaron la consumición que tenían. Se montó una trifulca y ante ello, como en otros casos, la Policía Municipal entró en el recinto festivo a ver qué pasaba. Los agentes intentaron actuar en ese conato de pelea con las partes que estaban interviniendo, entre ellas las dos personas de esta comparsa. A partir de ahí, se identificó que la persona que estaba orinando es un policía municipal fuera de servicio; no hablamos de una actuación de la Policía Municipal, sino de un policía municipal en su tiempo libre. Evidentemente, el policía municipal es policía municipal todo el tiempo y esa es una actitud y una actuación que va a ser sancionada y tendrá su expediente disciplinario.

¿Cree que eso es violencia policial?

La ciudadanía ve con buenos ojos la presencia de la Policía Municipal. ¿Que a las comparsas, como han hecho público y notorio, les parece mal? Las que tienen un problema son ellas. Nosotros vamos a seguir defendiendo los intereses de la ciudadanía bilbaina, que pasan por un servicio de seguridad y por una policía de cercanía que les dé tranquilidad y seguridad. Por no hablar de txosnas que, ya antes del inicio de Aste Nagusia en su decoración, por llamarle de alguna manera, tienen frases que atentan contra la Policía Municipal, sin que haya pasado nada. Ese sustrato en contra del cuerpo está ahí, pero por parte de las comparsas, no por parte de la sociedad bilbaina.

¿Cómo se sintió en el concurso de tortilla de patatas?

“La eficacia policial ha hecho que, pese a haber un 13% menos de delitos, los arrestos hayan crecido un 51%”

Me sentí en un espacio que es de todos; algunos pueden considerar que es privativo de las comparsas y no es así. El alcalde de Bilbao, como uno más, participó en un acto simbólico donde personas de todos los grupos políticos del Ayuntamiento nos juntamos en un ambiente de camaradería, participando de la fiesta. Algunos intentaron que no fuéramos pero decidimos que ese espacio era de todos. A partir de ahí, me sentí incómodo, no es un plato de buen gusto el que durante una hora larga te estén insultando. Cada uno es dueño de sus actuaciones.

¿Le duelen estos roces?

Sí, porque creo que es importante que tengamos una relación fluida. Pero yo no puedo, para que nos llevemos bien, dejar de lado nuestra responsabilidad.

Al Ayuntamiento se le critica cuando detiene mucho, cuando detiene poco... ¿Qué prefiere?

Sin ninguna, cuando detenemos mucho. La seguridad es primordial para la ciudadanía y el alcalde Aburto va a hacer todo lo posible para que Bilbao sea una sea segura.

Los puestos de comida ambulante no tienen autorización ni control sanitario pero siguen estando presentes en El Arenal.

Todos los días estamos haciendo decomisos; la salud pública está en riesgo con ese tipo de venta ambulante, ilegal y perjudicial. Pero determinadas actuaciones dentro del recinto festivo hay que hacerlas también con prudencia.

¿Ha ido a los toros?

“No puedo dejar de lado nuestra responsabilidad para que nos llevemos bien con Bilboko Konpartsak”

Iré hoy –por ayer– pero creo que es irrelevante que el alcalde vaya o no a los toros. Este año no han estado en el programa de fiestas, una decisión que adoptamos por entender que es una actividad privada y que ya tiene una campaña publicitaria muy intensa tanto en el tranvía como en las farolas de Bilbao, en un ejercicio legítimo de comunicación y de propaganda. Hemos dejado de comprar el palco de los toros, como ya lo hizo el Gobierno vasco y la Diputación; pero el Ayuntamiento tampoco tiene ningún palco en San Mamés y no pasa nada.

Tampoco la Banda Municipal ha ido a las corridas.

El año pasado solo lo hicieron tres días. Ya se les dijo que , además de no contar con un espacio en condiciones, tenía compromisos muy importantes en Aste Nagusia. Si da un concierto en Abandoibarra con Tamara es imposible que esa tarde esté en la plaza. Lo importante es que en Bilbao se puede elegir dónde ir y que tanto unos como otros actúen con respecto.

¿Se está replanteando el Ayuntamiento su apoyo?

No; el Ayuntamiento no apoya las corridas de toros ni deja de apoyarlas. Hasta ahora teníamos un flujo económico, que era la compra del palco, y hemos decidido no comprarlo. En Bilbao hay toros porque el Ayuntamiento licitó un concurso público, que posibilita que haya una empresa privada que gestione la plaza de toros.

¿Ha habido algún incidente con los fuegos artificiales?

Ninguno. Después de comprobar las nuevas medidas in situ, creo que se ha hecho un gran trabajo desde el Área de Seguridad y tengo una sensación de mayor tranquilidad y seguridad porque entiendo la preocupación de los vecinos. Nuestra obligación es darle toda la seguridad posible.

¿Son suficientes o se plantean más medidas, como la ubicación?

Es difícil cambiarlo; quizá cabe una pequeña variación de la dirección del lanzamiento. Se va a hacer una evaluación de cómo ha funcionado todo y se estudiarán otras medidas. No vamos a escatimar en materia de seguridad.

40 años después, es inevitable acordarse de las inundaciones. ¿Dónde estaba aquel 26 de agosto?

“Todos los días se decomisa comida en los puestos pero algunas actuaciones hay que hacerlas con prudencia”

En un sitio no muy recomendable: haciendo la mili en Cádiz. Lo que oíamos y leíamos desde allí era que Bakio y Bermeo habían desaparecido. Aita y ama estaban en Bakio y no pude ponerme en contacto con ellos durante cuatro días; hasta que pude hacerlo lo pasé francamente mal, como tantas personas que quedaron incomunicadas. A la vez, veíamos las espeluznantes imágenes de Bilbao, con vagones de tren bajando por la ría. Y los fallecidos; cerca tenemos a nuestro concejal, Juan Ibarretxe, cuyo aita falleció en las inundaciones. Fue algo trágico. Se me han quedado también grabadas las imágenes de cómo la ciudadanía, rápidamente, en ese auzolan auténtico, se tiró a la calle para empezar a limpiar, el alcalde Robles con las botas puestas en medio del barrio del Casco Viejo... Bilbao resurgió como el Ave Fénix de sus propias cenizas.

¿Es fiestero?

Hay muchas cosas de la fiesta que me gustan y lo que más es salir con la gente, disfrutar del ambiente festivo: cantar en cuadrilla, cocinar en cuadrilla... Si no fuera alcalde probablemente estaría en el Gastronómico. Me gusta cada vez más el de día y menos el de noche, pero también disfruto cenando con mis amigos y tomando algo después. Claro que me gusta la fiesta.

Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao Pablo VIñas

¿Echa de menos las fiestas de incógnito?

He perdido esa intimidad pero mayoritariamente la gente se acerca simplemente a felicitar las fiestas y agradecer el ambiente festivo.

¿Le han gustado los conciertos?

El de Gatibu me pareció espectacular, Álex Ubago, Vanesa Martín, el de Iñaki Uranga con la Orquesta Sinfónica, los del Parque Europa enormemente atractivos para la gente joven... Hay momentos para todos. Yo estuve en el de la Banda Municipal. Se hace un esfuerzo importante. Hay muchos artistas que no quieren venir a conciertos gratuitos. Y en Bilbao, por lo menos mientras Juan Mari sea alcalde de Bilbao los conciertos van a ser gratuitos porque me parecen una seña de identidad de nuestras fiestas.

¿Qué le hace mover, inevitablemente, los pies?

No es fácil; con moverlos el 15 de agosto ya tengo suficiente. No soy bailón y además no tengo un sentido del ritmo especial. Pero cantar me encanta; la recepción del Ayuntamiento, con Bilbotxeros, fue una gozada. No digo que cante bien sino que disfruto haciéndolo.

¿Qué siente en la quema de Marijaia, esa última noche de fiestas?

Por un lado siento que ya ha pasado, sobre todo si ha pasado bien, y ojalá este año pueda podamos sentir eso. Queda también una sensación de que una semana tan larga se nos ha pasado en un santiamén. Y, por supuesto, piensas que ya queda menos para la siguiente.

¿Ha tomado nota de algo que se pueda mejorar de cara al próximo año?

“Hace 40 años se decía que Bakio había desaparecido y no pude hablar con mi padres, que estaban allí, en 4 días”

Claro que sí; siempre que nos trasladan sugerencias las atendemos. Por ejemplo, en las barracas, tenemos noches sin ruido para las personas con autismo pero en el programa especificábamos que era para autistas. Recibí una sugerencia de que debíamos hablar de personas con autismo. En la comida de los mayores, que es otra gozada verles disfrutar de un día especial en el que se sienten protagonistas, tuvieron de primer plato una paella de marisco. Y una mujer me dijo “Alcalde, es que algunas personas tenemos alergia al marisco”. Le pedí disculpas y lo apunté para el año que viene. Y todavía me viene otra a la cabeza...

Cuente.

Fue una mujer que estaba ejercitándose en los aparatos biosaludables del parque de Doña Casilda y la disposición del Gargantúa hacía que tres de ellos quedaran dentro de la valla y no se pudieran utilizar. “Alcalde, si se pudieran colocar un poco más allá”, me dijo. Hay que estudiarlo porque es una cuestión técnica pero si se puede, ¿cómo no se va a hacer? Siempre hay cosas que mejorar y esas sugerencias siempre las estudiamos para que todos nos sintamos mejor.

Tras una semana larga de fiestas, ¿cómo se retoma el pulso a la ciudad?

También con muchas ganas porque este año, a diferencia de otros, el comienzo de nuestro mandato ha sido un momento de especial actividad. Ha sido un julio intenso con el Tour, el BBK Live, y luego Aste Nagusia. Ahora ya, aprobadas las ordenanzas fiscales, llega el momento de afrontar los retos importantes que tenemos en este mandato y de trabajar con mucha intensidad para que los bilbainos y bilbainas, y sus barrios sean parte de ese Bilbao que tiene un presente fabuloso y un extraordinario futuro.

¿Se reincorpora mañana mismo o tiene pensado coger algún día de descanso?

Probablemente algún día descansaremos pero nos incorporaremos enseguida.