Cuando la fiesta se prende en cada rincón de Bilbao con la llegada de Marijaia, los cofrades de La Pasión no se encierran a cal y canto para rezar el rosario. Es más, participan activamente en el gran jolgorio que es Aste Nagusia. Llevan haciéndolo desde 1999, cuando el Ayuntamiento licitó, por vez primera, el permiso para levantar Nekalditarrak, la txosna que montan año tras año en el Muelle de Ripa. 

“Nuestro logo es un borriquito que está de fiesta –esta Cofradía, especialmente activa en Semana Santa, se encarga precisamente de la procesión del borriquito–. Queríamos, además, separar un poco la línea religiosa de la festiva, y este nombre nos cuadró”, explica Jesús Espinosa de los Monteros, el Padre Abad (o presidente) de la organización. Nekalditrrak podría traducirse como el amor a La Pasión, la denominación que engloba los sucesos protagonizados por Jesucristo entre la última cena y su crucifixión y muerte y que la cofradía recrea en Semana Santa desde su creación en enero de 1941. 

Cuidar de su patrimonio sin olvidar la justicia social

“El día nueve de aquel año se aprobaron los estatutos, así que tenemos un recorrido importante”, asegura Jesús. Fue él quien propuso que la Cofradía participase en Aste Nagusia con una doble finalidad. Por un lado, el dinero recaudado despachando a las almas festivas se destina a la manutención del extenso y rico patrimonio que atesora la organización. “Tenemos cuatro imágenes y cuatro pasos de misterio y, claro, si se te fastidia un pan de oro igual te toca apoquinar 20.000 euros”, apunta el Padre Abad. 

Por otro lado, el sobrante se destina a causas sociales.“Decidimos en junta destinar el 15 o el 20% de la recaudación al comedor social de Olabarri, a las monjas que se dedican a ayudar e incluso a una organización que se dedica a construir infraestructuras en África”, enumera el cofrade mayor. Lo hacen “de manera indistinta”. Al término de cada Aste Nagusia se ponen de acuerdo en el destino de la aportación y, simplemente, lo ingresan en el número de cuenta de la organización elegida. 

"Queremos hacer ver que los cofrades no somos bichos raros, que salimos, nos divertimos y que sabemos pasarlo bien"

Jesús Espinosa de los Monteros - Padre Abad de la Cofradía de la Pasión de Bilbao

Asimismo, Jesús subraya que formar parte de la semana más larga (y festiva) de la ciudad es una manera “de no desconectarse” y de “continuar difundiendo sus valores” en un contexto radicalmente opuesto, incluso dicotómico, al de la Semana Santa. “También queremos hacer ver que los cofrades no somos bichos raros, que salimos, nos divertimos y que sabemos pasarlo bien”, apostilla. 

Y es que son muchas las personas quienes, después de hacer un turno en Nekalditarrak, repiten. “Todos los años los voluntarios –cofrades– traen a algún amigo a hacer un turno”, señala. Y, aunque algunos empiezan despachando con ciertos prejuicios gravitando en sus cabezas, terminan pasándoselo realmente bien.