La alerta roja por altas temperaturas se cierne sobre Bilbao. Ayer, la villa se coció con temperaturas que rebasaron, y superaron, en algunos momentos de la jornada, los cuarenta grados. De hecho, a las 15.00 horas el mercurio de El Arenal marcó 45. No obstante, ayer fue Sodupe el lugar de Bizkaia en el que más calor hizo. El municipio ardió a 45,6 grados. Euskalmet, en su cuenta de X –la antigua red social Twitter– aseguró que éste fue el valor más alto que registrado por su red en el siglo XXI.

En definitiva, el calor se hizo notar. Por eso, la programación festiva de Aste Nagusia (que llegó ayer a su ecuador) fue ligeramente modificada. Así, el Txikigune permaneció cerrado desde las 13.00 hasta las 18.00 horas. El único rincón que estuvo operativo del espacio destinado para los más pequeños de la casa fue el de los juegos del agua, en el que los txikis se refrescaron.

Por otro lado, la obra de teatro de calle, prevista para las 12.30 en la plaza del Gas, se adelantó media hora. Asimismo, el Ayuntamiento señaló que el recorrido de los gigantes y cabezudos también podría estar sujeto a ciertos cambios a lo largo de las próximas jornadas. En ese sentido, la concejala de Fiestas del consistorio bilbaino, Itziar Urtasun, comunicó que el itinerario podría reducirse a una concentración.

El calor tampoco dará tregua a Bilbao en esta jornada. Según las previsiones de Euskalmet, continuará asediando la villa, y Bizkaia, con valores de hasta 34 grados en la costa y de 40 en el interior. En Bilbao se prevén 39 grados. Por todo ello, fuentes de la corporación municipal sugieren a los asistentes a Aste Nagusia consultar la aplicación web habilitada para estas fiestas. Este es el medio que utilizará el Ayuntamiento para comunicar todas las modificaciones a las que puede estar sujeta la programación.

Asimismo, recuerda a los ciudadanos que existen fuentes provisionales, diseminadas por toda la ciudad, y refugios climáticos en los que resguardarse del infierno que se desata a pie de calle. En el mismo orden de ideas, recomienda ingerir comidas ligeras e hidratarse con asiduidad.

El calor ahoga la fiesta

Las comparsas también se vieron obligadas a aplazar o cancelar algunas de sus actividades por el calor, que terminó ahogando la fiesta en el recinto festivo de El Arenal. Pinpilinpauxa anunció, a través de sus redes sociales, la decisión de aplazar su tradicional trabesti poteo –previsto para la tarde de ayer– a las 18.00 horas de este día. Además, ayer tampoco hubo partido del torneo de basket 3x3, que lleva celebrándose desde el inicio de Aste Nagusia. Satorrak, por su parte, también se vio obligada a cancelar la clase de zumba.

El calor en Bilbao obliga a suspender el "trabesti-poteo", pero la fiesta continúa

El calor en Bilbao obliga a suspender el "trabesti-poteo", pero la fiesta continúa Yaiza Arrizabalaga | Borja Guerrero

Pese al goteo de eventos cancelados, hubo quienes optaron por resistir las altas temperaturas y presentarles batalla. Sus armas para luchar contra un sol de justicia –y los 46 grados que llegaron a marcar los mercurios– fueron los abanicos y el agua, sin lugar a dudas la indiscutible protagonista del quinto día de la semana más grande de Bilbao. Y es que nadie quiso perder la oportunidad de refrescarse con la que emanaba, a chorro, de la trompa del elefante que forma parte de la decoración de la txosna de Abante. Las demás no se quedaron atrás, e instalaron dispensadores de agua para refrescar al personal.

Bajan las temperaturas

El infierno, no obstante, regresará al subsuelo a partir de este viernes, cuando se iniciará un periodo marcado por un notable descenso térmico. Ese día los mercurios se desplomarán hasta los 24 grados, según las previsiones de Euskalmet, que también señalan un sexto día de fiesta pasado por agua.

El sábado bajarán aún más y las máximas no superarán los 21 grados. Además, se prevé que la penúltima jornada de Aste Nagusia también esté marcada por la lluvia. El domingo los bilbainos tendrán que quemar a Marijaia en jerséis, ya que los mercurios continuarán por la misma senda y marcarán, como mucho, 19 grados. Es probable que también lo hagan al resguardo del paraguas. Lloverá.

Las lluvias que cercarán la villa en el sprint final de Aste Nagusia no se acercarán, ni por asomo, a aquellas que anegaron Bilbao y buena parte de Bizkaia hace casi cuatro décadas. Pero, cuando faltan cerca de 48 horas para la fatal efeméride, la capital vizcaina arde bajo un sol de justicia del que ni Marijaia puede librarse. Fuentes cercanas a DEIA filtraron que la reina no descarta lanzarse a la ría antes de tiempo para darse un chapuzón.