Si por algo se caracteriza Bilbao es por contar una amplia y variada lista de locales y restaurantes en los que poder comer o cenar. Ahora, que la ciudad está sumergida en su Aste Nagusia, la Guía Repsol ofrece una guía gastronómica para disfrutar de los mejores Soletes durante sus fiestas. Esta ruta atraviesa distintos emplazamientos icónicos en la villa, desde la Plaza Circular donde se puede degustar un helado, pasando por la Plaza Nueva para disfrutar de un aperitivo de cangrejo en tempura o cerca del Teatro Arriaga para visitar El Tilo de Mami Lou para saborear un delicioso cupcake; todo dependiendo de si se desea desayunar, tapear o comer; hay opciones para todos los gustos.
Algunos bares de la Plaza Nueva son conocidos porque, popularmente, tienen los mejores pintxos de Bilbao. En la barra del Gure Toki es donde se puede encontrar ese aperitivo de cangrejo en tempura.
Si se tiene antojo de algo más dulce, se puede comprar un helado en Gelati Gelati; mientras que si apetece más ese famoso cupcake, puedes acercarte a El Tilo de Mami Lou mientras disfrutas de las vistas del Arriaga. Continuando la ruta por el Casco Viejo, además de dulces, también se puede descubrir creaciones hindús-portuguesas o marroquíes en el Charamel, así como puedes coronar su comida con los pasteles veganos de Bohemian Lane, donde su palmera de chocolate se ha convertido en la gran protagonista.
Sin alejarse mucho de la Plaza Nueva, Rotterdam incluye en su carta un recetario tradicional en cazuelas de barro alienadas sobre el mostrador. Por otro lado, para comer algo rápido y rico, en el Surfin' Tacos te apasionarán sus quesadillas y gringas, así como lo harán las hamburguesas y bocadillos pensados para carnívoros del Tipula.
Más opciones en la zona de Abando
Cruzamos el Nervión por el Puente de la Merced y nos situamos en Abando. La Plaza Circular marca el inicio de la Gran Vía bilbaina, y cerca se encuentra Ambigú, donde la influencia sudamericana es el sello de identidad de su carta. De nuevo, ideal para los más carnívoros, está la Hambueyesería Amaren, donde te pican en la propia mesa las carnes de buey y vaca, que se sirve con distintos tipos de panes. Si aun con esto te queda sitio para el postre, a dos minutos, los helados y batidos de Alaska llevan endulzando los días de los bilbainos desde 1952.
Siguiendo el curso del río, podemos parar en La Roca a merendar un sándwich argentino, mientras que en El Sacacorchos nos espera Óscar Vila, maitre durante años del restaurante Zortziko (2 Soles Guía Repsol). En Mugarra, también por la zona, abunda el producto de mar en su oferta, pero no se olvidan de la carne. Además, como complemento, poseen tienda propia donde puedes comprar alguno de sus productos para llevártelos a casa, una de las mejores maneras de alargar la experiencia culinaria.
De Solete en Solete, llegamos al norte del distrito, donde quedamos rodeados del verdadero emblema de Bilbao: el Museo Guggenheim, momento en el que conviene subir a Terraza del Gran Hotel Domine para lograr ver el museo desde otra perspectiva. Para reponer fuerzas después de tan largo paseo, podemos recargar energía con las pizzas al estilo mitad romano, mitad napolitano del Coppola. En pocas zonas se puede escoger entre distintas pizzas artesanas, pero en Casa Leotta tenemos esa oportunidad, lugar donde el papel principal lo tiene la pinsa, con una masa que mezcla harinas de trigo, soja y arroz.
Todavía cerca de Gran Vía
Aunque la cosa vaya de Soletes, el sol no suele brillar en Bilbao precisamente. Si el día está nublado, en Oh! Taku puedes encontrar ramen casero preparado por el equipo de Kuma (1 Sol Guía Repsol), quienes logran que sea líquido, reposado, cremoso o seco mazesoba, tú eliges. Las opciones para viajar a través del paladar son múltiples y otra opción son los pintxos de Txintxirri, aunque, si te apetece más tomar una cerveza, Singular es tu sitio.
Tras recorrer el Casco Viejo y subir hasta el Guggenheim, visitar el Parque de Doña Casilda de Iturrizar es otro fantástico plan para finiquitar la jornada. Después de visitarlo, y siguiendo una especie de ruta circular, acabamos por ejemplo en El Puertito de García Rivero, que da un toque de distinción con sus ostras de diversos orígenes. Sin salir de Indautxu (barrio que pertenece a Gran Vía) se puede escoger entre la barra clásica de Mugi, o la extensa variedad de vinos en Cork; aunque uno no tiene por qué decidirse siempre pudiendo optar por visitar ambos.
La terraza de Yandiola ofrece la faceta más informal del restaurante homónimo (1 Sol Guía Repsol) y, siguiendo con el tapeo, La Taberna del Zarate está especializada en tortilla y pintxos sobre pan. Muy cerca también se pueden degustar buenos ceviches y tiraditos en Cevitxef, un restaurante bilbaino de inspiración peruana.
Ya finaliza la jornada, así que si quieres hacer felices a tus allegados más golosos, aquí va la última pista: en Don Manuel puedes comprar dulces icónicos de la villa como carolinas (cono de merengue sobre tartaleta de hojaldre), así como bollos de mantequilla.
Diseña tu propia ruta Soletes
Euskadi suma un total de 236 Soletes, de los cuales 44 de ellos se encuentran en Bilbao. Estos Soletes, junto a los más de 3.000 repartidos por todo el estado español podrás encontrarlos en la app de Guía Repsol y trazar así tu propia ruta Soletes. La nueva app ayuda a los usuarios a encontrar miles de reportajes viajeros en los que encontrar los mejores restaurantes de la zona o las tiendas artesanas más auténticas, a fin de convertir cada escapada en ese momento de felicidad que no pararás de recordar con la vuelta a casa.
Gracias al geolocalizador, podrás filtrar los puntos de mayor interés de cara a tu viaje así como los restaurantes más apetecibles durante el camino o mientras recorres la ciudad. Además, con la opción Mi Guía, todos esos recuerdos únicos quedarán registrados y se pueden compartir con los seres queridos, convirtiendo en un auténtico gurú para las futuras escapadas.
Además, hasta el próximo 30 de septiembre, si puede descargar el app de Guía Repsol, para entrar en un sorteo de 100 Planes Solete de hasta 100 euros cada uno en el Solete que se escoja, y ser el auténtico prescriptor de tus amigos y familiares.
