La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, instó ayer desde Lisboa a aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece el plan de recuperación para la Unión Europea, dotado con 750.000 millones de euros para conceder ayudas a los Veintisiete entre 2021 y 2023. "Tenemos un plan, una hoja de ruta y la inversión. Conexiones ferroviarias de alta velocidad, renovaciones...", enumeró durante su intervención en un evento junto al primer ministro de Portugal, António Costa, en la Fundación Champalimaud de Lisboa. La presidenta puso varios ejemplos, como el aislamiento de edificios, uno de los elementos que más emisiones contaminantes generan, como una de las muchas posibilidades. "Mi mensaje es: usadlo (los recursos del fondo). Nos da una oportunidad no solo de recuperarnos, sino de moldear una mejor forma de vivir para todos", agregó.

Von der Leyen dedicó gran parte de sus 20 minutos de discurso a elogiar a Portugal, país que dijo está "en la línea de frente" en lo referido a las grandes ambiciones europeas para la próxima generación: transición ecológica, digitalización y renovación. Con referencias que fueron desde la época de los descubrimientos portugueses al terremoto que arrasó Lisboa en 1755, la presidenta de la Comisión defendió que "el pasado y presente de Portugal puede ser una guía" para el futuro de la UE. "Incluso antes de la pandemia, Europa ya estaba atravesando un periodo de profundos cambios", comentó, como "la digitalización, la descarbonización" o la fragmentación.

Economías más verdes y modernas

Con el plan de recuperación toca ahora responder a necesidades derivadas de la pandemia, como "proteger y modernizar nuestro mercado único". "Mientras hacemos esto tenemos que presionar hacia una economía verde, justa y resiliente" y "dar a los jóvenes una perspectiva de futuro", y apostar por la inversión en ámbitos como la inteligencia artificial y el 5G. Sin olvidar un papel destacado a la transición a una economía verde. Si se cumple ese plan se podrá conseguir, aseguró, "un crecimiento que devuelve más al planeta de lo que toma del planeta", para "el bien del planeta, de la gente y nuestra prosperidad a largo plazo". En definitiva, muchas opciones a las que el fondo puede ayudar para que los países dejen atrás el coronavirus con una fortaleza agregada. "La Comisión está lista para apoyar estos esfuerzos en cada forma que pueda", prometió.

Tras su intervención tomó la palabra el primer ministro de Portugal, que expuso algunas de las líneas maestras del plan de recuperación que presentará ante Bruselas. "El paso que fue dado por la Comisión fue histórico y ahora nos cabe a nosotros la enorme responsabilidad de usar esta oportunidad para, sobre todo, salir más fuertes de lo que estábamos cuando la crisis se inició", sostuvo Costa. El primer ministro recordó que el país tiene "una deuda pública muy elevada" y que además de superar la crisis siendo "más fuertes, más modernos, más verdes" también deben hacerlo "más sólidos desde el punto de vista financiero". Por eso dijo que la prioridad será recurrir "integralmente" a las subvenciones, evitando usar los préstamos si no es imprescindible. En ese plan habrá sitio destacado para los territorios fronterizos con España, que son "las regiones menos desarrolladas entre ambos países", algo que tratará de solventarse con una estrategia específica que quedará lista en la próxima cumbre ibérica, programada inicialmente para el 2 de octubre y ahora pospuesta. Se trata, ha dicho, de responder al "desafío de transformar estas regiones de ser las más atrasadas a las nuevas centralidades del mercado ibérico". Von der Leyen concluye hoy su visita a oficial a Portugal, que se completa con un almuerzo con el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, y su participación en una reunión del Consejo de Estado.

Las zonas menos desarrolladas. El primer ministro de Portugal, António Costa, reafirmó ayer que tanto su Gobierno como el español quieren potenciar la frontera común con un plan estratégico que será aprobado en la próxima cumbre ibérica, inicialmente prevista para el 2 de octubre pero que ha tenido que ser aplazada.

La idea es acabar con la "excepción" que supone la frontera hispanolusa, que aglutina "las regiones menos desarrolladas entre ambos países" cuando lo habitual, dijo, es que los territorios fronterizos gocen de un mayor desarrollo.