El Parlamento Europeo dio ayer luz verde a una batería de propuestas para movilizar presupuesto comunitario en respuesta a la pandemia de coronavirus, entre ellas una que prevé más de 3.000 millones de euros en apoyo al sector sanitario y al almacenamiento de material médico.

En una votación que salió adelante por 691 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, el Parlamento Europeo avaló la iniciativa de la Comisión Europea para financiar con 3.000 millones las necesidades de los sistemas sanitarios nacionales, sobrecargados por la pandemia, con una financiación que irá mayoritariamente al instrumento para Prestación de Asistencia Urgente en la Unión.

Hasta 2.700 millones se dirigirán a medidas bajo este mecanismo, como el almacenamiento y distribución de recursos esenciales y material médico en toda Europa, el transporte de pacientes y de material de protección o la conversión de empresas europeas para fabricar el material y los test de diagnóstico necesarios.

También se apoyará el desarrollo rápido de medicación contra el coronavirus y métodos de diagnóstico de la enfermedad.

Por otro lado, 300 millones de euros de este paquete se destinarán a reforzar la reserva europea de material médico creada recientemente por Bruselas, financiada al 100% por el presupuesto comunitario, y para coordinar y distribuir el envío de material a todos los Estados miembros para complementar sus almacenamientos nacionales.

La Eurocámara aprobó igualmente una segunda enmienda al presupuesto (599 votos a favor, 20 en contra, 77 abstenciones) para destinar 567 millones de euros a diferentes prioridades que han surgido en los últimos meses, también más allá de la pandemia.

Este paquete se divide en 350 millones a Grecia para ayudarle a abordar la presión migratoria, 100 millones en ayuda a Albania para la reconstrucción tras el terremoto de noviembre de 2019 y ajustes a los presupuestos de varias entidades europeas, como el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas o la Fiscalía Europea.

El Parlamento dio también luz verde a usar de forma más flexible los Fondos Estructurales y de Inversión europeos vía sus tres grandes pilares, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo y el Fondo de Cohesión, para reorientar lo que queda en estas cuentas a las zonas más afectadas.

El pleno del Parlamento Europeo aprobó también ayer una resolución que pide la emisión de “bonos de recuperación” europeos plan “masivo” de inversiones que impulse la economía europea tras la crisis, pero que no menciona de manera explícita la mutualización de esta deuda.

En concreto, los eurodiputados tumbaron una enmienda propuesta por Los Verdes que proponía que “una parte sustancial” de la deuda europea que se emitiese para financiar la reconstrucción económica fuese mutualizada.

Con esta resolución no vinculante, la Eurocámara trata de presionar a los jefes de Estado y de Gobierno para que en la videoconferencia del próximo jueves acuerden la emisión de deuda común para financiar el plan de recuperacióna. Esta posibilidad sigue generando una profunda división entre las capitales, con países como Países Bajos que se oponen incluso a que sea la CE la institución que emita los bonos europeos.

Personas vulnerables. La Eurocámara aprobó también una iniciativa para garantizar el funcionamiento del Fondo de la UE para los Más Necesitados para que la ayuda siga llegando a las personas en situación de pobreza.

Sector agrícola. El plan aprobado por la Eurocámara recoge la posibilidad de que agricultores y otros beneficiarios de fondos de desarrollo rural puedan obtener préstamos y garantías de hasta 200.000 euros en condiciones favorables.