La Guardia Civil de Bizkaia investiga en Bilbao varias estafas por Internet, relacionadas con inversiones bursátiles, a través de aplicaciones de compraventa o con intermediarios que ocultan la identidad de los estafadores.

Según ha informado hoy la Guardia Civil de Bizkaia, los delitos habituales en Internet derivan de estafas cometidas a través de aplicaciones de compraventa entre particulares, pero en los últimos meses han cobrado especial relevancia las estafas con inversiones bursátiles.

El equipo de agentes de Bizkaia ha descubierto un modo de operar común, donde la víctima contacta con un supuesto intermediario (bróker) a quien conoce por redes sociales.

INVERSIONES RENTABLES

Este corredor de bolsa, mediante engaño, hace creer a la víctima que sus inversiones son muy rentables y que generan grandes beneficios, animando al inversor a realizar más transacciones cada vez de mayor cuantía, perdiendo finalmente la totalidad del dinero invertido.

El amplio campo que abarcan estas operaciones de inversión, la popularidad de las mismas y el desconocimiento que existe sobre ellas son aprovechados por los estafadores para cometer sus delitos.

Actualmente el equipo de Bizkaia analiza diversas investigaciones de estafas de criptomonedas, donde se observa que utilizan para el engaño los métodos WebCoin -simulan páginas web de servicios de compra y venta de páginas de criptomonedas-, BesuCoin -utilizando plataformas para conocer gente, seduciendo a la persona para proponerle invertir en bitcoins- y PiramiCoin -ofreciendo ganancias irrechazables en criptomonedas y prometiendo ganancias si logras que otras personas se sumen al servicio.

Asimismo, del análisis de las denuncias recibidas ha detectado en la zona del Gran Bilbao a una importante cantidad de personas que son utilizadas como "mulas económicas" o como suplantadores de identidad vinculados a grupos de estafadores por Internet.

"MULAS ECONÓMICAS"

Las "mulas económicas" son personas que se ofrecen a intermediar en las operaciones a cambio de una cantidad económica, facilitando sus datos personales o de sus empresas para la apertura de cuentas bancarias.

Estas cuentas se utilizan, una vez que la víctima ha ingresado el dinero, para extraerlo en menos de 24 horas sin apenas dejar rastro. Esta técnica pretende no vincular la estafa económica con el estafador y sí con un tercero no emparentado al mismo.

Al tratarse de delincuencia "ciber" no conoce líneas de jurisdicción, sino que su ámbito territorial se extiende internacionalmente, por lo que la localización de los autores se hace más compleja.