Buzos de la Armada han localizado este domingo el cadáver del niño de 10 años que desapareció en las últimas horas al ser arrastrado por la corriente en el río Miño, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil.

El cuerpo ha sido encontrado a unos 350 metros río abajo del lugar donde fue arrastrado, cerca de una playa fluvial en el municipio de Arbo (Pontevedra).

Las mismas fuentes han matizado que, aunque el menor y su padre se encontraban con el resto de la familia (la madre y otro niño), solo ellos dos llegaron a meterse en el agua del río. Así, el trágico accidente se produjo en la tarde del sábado, cuando al niño se le cayó una zapatilla al agua y se metió en el cauce para tratar de recuperarla, siendo arrastrado por la corriente.

Su padre acudió en su auxilio y también fue arrastrado, aunque los efectivos de rescate lograron sacarlo del agua poco después con signos de ahogamiento. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de los efectivos de emergencias sanitarias para reanimarlo, no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Los servicios de búsqueda movilizaron dos helicópteros, patrullas de la Guardia Civil, una embarcación de la Armada con base en Tui, bomberos de O Porriño y otros efectivos. Además, han colaborado en la búsqueda del menor desaparecido también agentes de la GNR portuguesa y de los bomberos voluntarios de Melgaço.

Los rastreos han dado su fruto a primera hora de la tarde de este domingo, con la localización del cuerpo sin vida del niño, que fue encontrado por buzos de la Armada.