Un grupo de adultos con tres menores, que venían de una cena familiar, propinaron el pasado sábado en la estación del metro en Sopela una paliza a dos vigilantes, que sufrieron diversas lesiones, ha informado el sindicato CCOO.

La agresión se produjo a la medianoche del sábado al domingo cuando un grupo de 7 adultos y 3 menores llegó a la estación y el vigilante pidió a dos de los mayores que se pusieran la mascarilla y después siguió con su ronda.

En ese momento, según CCOO, comenzaron los insultos por parte del grupo y una de las mujeres, que se identificó como vigilante de seguridad privada de otra empresa, dijo que venían de una cena familiar y amenazó al guarda.

Entonces el vigilante solicitó que se identificara la persona que no llevaba mascarilla, a lo que este se negó y continuó insultándole, por lo que llamó a la Ertzaintza.

Cuando llegó el metro, el agresor empujó al vigilante intentando subir al tren y le tiró al suelo y el resto de adultos empezaron a propinarle patadas y puñetazos. En el convoy que acababa de llegar venía una vigilante de apoyo que nada más llegar recibió una patada en el pecho por parte de otro agresor, que la tiró al suelo donde recibió más golpes.

El agresor que no llevaba mascarilla huyó del lugar y el resto de integrantes del grupo fue identificado por los ertzainas.

El vigilante de la estación sufrió, según el sindicato, una posible fisura en la mandíbula, esguince en la mano izquierda y corte en la mano derecha, inflamación de la rodilla y fuertes dolores en el cuello, mientras que a la que vino en el tren se le diagnosticó posibles fisuras en las costillas, esguince de tobillo y golpes en la cara y el labio. Cuatro días después se le va a realizar un TAC para valorar posibles daños dado que tenía mareos y vómitos.