Los 27 animales se incautaron el jueves en una operación coordinada con la Policía Municipal de la localidad tras recibir el lunes la denuncia de un grupo animalista y, posteriormente, de este mismo cuerpo policial . Las cabezas de ganado requisadas se encontraban en malas condiciones en una explotación dada de baja por las continuas irregularidades de su propietario, irregularidad por la que esta persona se enfrenta a una sanción de al menos 60.000 euros. Los servicios veterinarios de la Institución foral están estudiando el estado en el que se encuentra cada uno de los animales para elaborar un informe que se incluirá en el expediente sancionador y cuyos resultados determinarán qué otras sanciones corresponde imponer en relación a la situación del ganado incautado.

La Diputación Foral de Bizkaia se ha incautado de 27 cabezas de ganado que se encontraban en malas condiciones en Basauri, en una finca de una persona que ha sido reiteradamente sancionada por infringir la normativa relacionada con la tenencia de ganado y que, por ese motivo, estaba inhabilitada para tener animales. Su explotación ganadera, además, está dada de baja por esos mismos motivos.

La retirada del ganado 10 burros, 10 potros, 2 bueyes, un caballo, dos ponis y dos yeguas se produjo a lo largo de la mañana de ayer, después de que se recibiera una denuncia telefónica por parte de un colectivo animalista basauritarra y de que, posteriormente, la Policía Municipal de la localidad se pusiera en contacto también con el Servicio de Ganadería foral. La operación para retirar estos animales se coordinó con este mismo cuerpo policial.

En estos momentos, el equipo de veterinarios de la Diputación Foral de Bizkaia está analizando el estado en el que se encuentra cada uno de los animales para elaborar un informe que se incorporará después al expediente sancionador y cuyos resultados determinarán las sanciones que se impondrán a la persona a la que se han requisado estas cabezas de ganado. En cualquier caso, y dado que esta persona estaba inhabilitada y su explotación dada de baja, sólo por el incumplimiento de esa inhabilitación y por iniciar la actividad de una explotación sin autorización administrativa (lo que se considera falta muy grave), se enfrenta a una sanción de al menos 60.000 euros.

El Servicio de Ganadería va a iniciar también un proceso de búsqueda de adoptantes para hacer una cesión en custodia de los animales, a la espera de lo que se resuelva en el expediente sancionador.

El propietario de la finca en la que se encontraban los animales ha sido sancionado y expedientado en numerosas ocasiones. Entre 2016 y 2020, el Servicio de Ganadería le ha retirado en diferentes ocasiones un total de 75 animales y ya en 2009 fue inhabilitado para el ejercicio de la actividad ganadera durante cinco años.