La Policía Municipal de Iruñea ha intervenido en una celebración religiosa en la que participaban 46 personas, 24 de ellas adultos y 22 menores de edad, pertenecientes a grupos de no convivientes. El evento tenía lugar en una oficina sin ventilación y con las ventanas totalmente cerradas con cartones, según han informado fuentes de la policía de la capital navarra.

Los participantes se encontraban bebiendo y comiendo sin guardar la distancia social y mientras sonaba música cuando fueron descubiertos por los agentes.