Lo que parecía una mañana tranquila de domingo, como viene siendo costumbre en la calle Sarrikobaso de Algorta, una de las arterias principales de Getxo, se convirtió en un día para no olvidar. El bar Ifani vivió a las 11.40 horas unos minutos de angustia cuando un hombre entró al local portando un arma y exigiendo a gritos la recaudación que había en la caja, algo a lo que el responsable del establecimiento se negó a hacer. En ese instante el camarero se enfrentó y le lanzó una botella, a lo que el atracador respondió con dos disparos.

“A las 11.10 horas yo estaba trabajando y no escuché nada. Cierto es que no estamos cerca, pero el responsable de la Cafetería Haizea, que está más cerca del bar Ifani me ha dicho que tampoco se había enterado de lo sucedido, y además este se encontraba en la calle. De cachondeo le he dicho que sí, que lo tenemos todo bien insonorizado”, cuenta a DEIA María Jesús Palacio, del local Boom Vídeo ubicado en la misma calle en la que tuvo lugar el intento de atraco. No obstante, en lo que sí que se fijó el dueño del bar cercano a su tienda fue en la vestimenta del asaltante “Me ha dicho que vio a un joven que vestía una sudadera gris que salió corriendo”, comenta Palacio.

Esta no es la primera vez que el bar Ifani presencia un desagradable altercado. Hace escasos tres años el local vivió también un incidente, pero nada como el que ocurrió ayer y que dejará marcado al camarero que se encontraba solo durante lo ocurrido y que defendió la recaudación del establecimiento. “Tenía que haber escuchado algo porque los disparos se suelen escuchar y estaba todo en silencio y tranquilo. Me sorprende, pero como suelo tener la televisión puesta, puede que no estuviese prestando atención a lo que había fuera”, apostilla Palacio que fue también interrogada por agentes de la Ertzaintza y la Policía Local. “Les he dicho lo mismo; que no me había enterado de nada”, subraya.

Tras tomar las declaraciones pertinentes, la Ertzaintza se centra ahora en localizar al atracador. Para ello, analizarán también las videocámaras cercanas al establecimiento hostelero que les permita obtener cualquier pista que les ayuden a dar con el paradero del asaltante.

La Ertzaintza todavía no ha confirmado si el arma utilizada por el atracador era real o si los disparos fueron de fogueo.