El varón de 60 años de edad, acusado de matar a su mujer y su hija en el domicilio familiar del municipio vizcaíno de Abanto-Zierbena, continúa en dependencias policiales tras haber sido dado de alta este jueves en el hospital, donde había ingresado por ingerir gran cantidad de medicamentos antes de ser detenido en unos trasteros de Portugalete.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, a la una menos diez de la tarde de este pasado miércoles, la Ertzaintza tenía conocimiento de la posibilidad de que se hubiera cometido un crimen en una vivienda de Abanto-Zierbena.

Varios recursos se trasladaron a lugar y encontraron en el interior los cuerpos de dos mujeres, madre e hija, de 54 y 24 años de edad, respectivamente. Los cadáveres presentaban signos de criminalidad, por lo que se inició una investigación para la localización del principal sospechoso, marido y padre de las víctimas.

Durante la búsqueda, agentes de la Ertzaintza acudieron a varios lugares frecuentados por el sospechoso, tanto en la localidad de Santurtzi como en la vecina de Portugalete. Precisamente en esta última fue localizado, a las cuatro y media de la tarde, en el interior de unos trasteros.

Los ertzainas procedieron al arresto del presunto homicida, que se encontraba en estado semiiconsciente ya que, al parecer, había ingerido gran cantidad de pastillas. El detenido fue trasladado a un centro hospitalario y este jueves fue dado de alta.

El varón permanece desde entonces en dependencias policiales y se prevé que a lo largo de las próximas horas sea puesto a disposición de la autoridad judicial.