BILBAO. Fuentes de la Ertzaintza han comentado que tras día y medio ahora se trata más de una labor de investigación que de una búsqueda como el que se organizó ayer tras su huida y se han retirado del dispositivo efectivos como el helicóptero o la Brigada Móvil.

Según han informado fuentes de la investigación, la Ertzaintza sostiene que los huidos en la madrugada del lunes pueden ser tres miembros de la familia Santacoloma, que supuestamente cometieron un robo en Durango y que después trataron de robar en un bar de Portugalete junto a K.K., un hombre de 48 años de nacionalidad argelina, que fue arrestado a primera hora de la mañana.

La policía local de Portugalete impidió el robo del establecimiento hostelero y a partir de ahí se inició una persecución en la que los presuntos ladrones huyeron en un Volkswagen Touran de color rojo, accedieron a la autopista A-8 sin parar en la barrera del peaje de Arrigorriaga y abandonaron el coche, con la luna delantera fracturada, en una zona rural de Zeberio.

Durante la persecución los huidos de la 'banda del Kay' circularon a elevada velocidad y, para evitar ser alcanzados por los policías, arrojaron por las ventanillas del coche las mazas que suelen emplear para forzar el acceso a los establecimientos en los que roban, y cajas de máquinas tragaperras.

Después colisionaron con el coche en las proximidades de un caserío, donde abandonaron el vehículo para escapar a pie si bien, al verse acorralados, intentaron acuchillar a un ertzaina y los agentes respondieron realizando disparos al aire.

Los tres individuos lograron esconderse por una zona de monte y de bosque espeso y, desde entonces, hace casi 30 horas, un amplio operativo policial con vehículos todoterreno de la Ertzaintza, patrullas de intervención rápida, ayudados de la unidad canina y un helicóptero, ha rastreado la zona en las proximidades de Zeberio, en el interior de Bizkaia.

La 'banda del Kay' lleva años actuando como un grupo de delincuentes habituales muy activo integrado, entre otros, por varios miembros de la familia Santacoloma. Se les relaciona con el robo de decenas de coches y más de ochenta asaltos en viviendas, empresas y establecimientos de Euskadi de comunidades limítrofes como Cantabria, La Rioja y la provincia de Burgos.

En esas acciones suelen emplear vehículos monovolumen robados y ya en 2014 fueron arrestados algunos de los miembros de ese grupo por su implicación en robos en concesionarios y empresas, por el procedimiento del alunizaje.

Cinco de sus miembros fueron arrestados en abril en el monte Kobetamendi, en las proximidades de Bilbao, donde se refugiaban en lonjas que usaban para esconder herramientas como mazas, barras de uñas, cizallas y palancas, con las que se ayudaban para cometer los robos. También tenían un cultivo con más de un centenar de plantas de marihuana.

En aquella ocasión también alguno de los delincuentes logró huir y un ertzaina resultó herido durante los arrestos al ser golpeado por uno de los sospechosos.

Entonces, el departamento de Seguridad explicó que el grupo sumaba 114 arrestos con la Ertzaintza por robos con fuerza y otro tipos de infracciones penales como delitos de violencia de género, contra la seguridad vial o atentado a agentes. Tres de los arrestados tenían registrada su primera detención en la adolescencia.

Esos arrestos se registraron tras nueve meses de investigación policial, si bien tras pasar a disposición judicial, se ordenó su puesta en libertad.