BILBAO. Los hechos tuvieron lugar sobre la una menos veinte de la madrugada de este pasado miércoles en el barrio Iralabarri de la capital vizcaina. A esa hora, un varón se personó en la Oficina de Atención al Ciudadano de la Ertzaintza situado en la comisaría de Zabalburu.

Según el testimonio de los agentes, el denunciante presentaba lesiones en el tabique nasal y una herida de consideración en uno de sus ojos. La víctima denunció que tres varones le habían golpeado en la vivienda que comparte con uno de ellos.

Según su relato, y tras golpearle, le habían robado su teléfono móvil pero durante el forcejeo había conseguido hacerse a su vez con el aparato de uno de sus agresores, teléfono que entregó a los ertzainas antes de ser evacuado al hospital de Cruces para ser atendido.

En base a la información recogida por la Ertzaintza, se pudo determinar que el motivo de la agresión había sido el impago por parte de la víctima del alquiler de la habitación en la que reside y que se había negado a abandonar tras pedírselo sus agresores.

Las averiguaciones efectuadas permitieron identificar al dueño del móvil referido y presunto autor de la agresión, el cual se personó más tarde en las citadas dependencias, donde se procedió a su arresto después de que reconociera los hechos.

El detenido, un varón de 22 años de edad, presentaba erosiones en los nudillos y heridas en sus manos y fue arrestado bajo la acusación de sendos delitos de lesiones y robo de teléfono móvil.

Los otros dos implicados en la agresión, dos jóvenes de 19 y 23 años de edad respectivamente, fueron también identificados y se les abrieron diligencias en calidad de investigados por los mismos hechos.