Un año del Departamento de Ciencia: 210 millones de euros para consolidar la calidad de la investigación vasca

Este martes se cumple un año de la aprobación del decreto por el que se creó el Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación. El consejero Juan Ignacio Pérez Iglesias ha aprovechado para hacer balance de los 12 meses transcurridos en los que el sistema científico vasco, desde el alumnado hasta los grupos de investigación de excelencia, se ha fortalecido con una inversión que supera los 210 millones de euros. “Las actuaciones puestas en marcha durante 2025 han servido para reforzar la pirámide de la ciencia en su integridad, desde la formación de personal investigador y el programa destinado a grupos de investigación universitarios, en su base, hasta las ayudas a los centros de excelencia y de investigación cooperativa en áreas estratégicas, en su vértice”, señaló Pérez Iglesias.

Respecto a los primeros pasos de la carrera investigadora, el consejero recordó que el Gobierno vasco ha ofrecido 190 becas (dotadas con 330.000 euros) para que estudiantes se integren en grupos de investigación del Sistema Universitario Vasco, BERC, CIC, Institutos de Investigación Sanitaria y Centros Tecnológicos de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación, adheridos al consorcio BRTA, iniciando así su camino en ciencia básica y aplicada. En el ámbito de la formación de personal investigador no doctor (predoc) y doctor (postdoc) se han destinado 19 millones de euros, lo que representa un incremento de casi el 14%. Estos fondos han permitido financiar 525 contratos: 414 predoctorales y 111 postdoctorales.

Mediante estas ayudas, dijo, el Departamento “ha reforzado su compromiso con el desarrollo de una trayectoria profesional sólida, internacional y con vocación de retorno para el personal investigador”. Así, en esta edición, se han incorporado mejoras salariales importantes y se ha incrementado un 35% en el programa postdoctoral, orientado a aumentar la duración de los contratos tras el retorno y mejorar las condiciones salariales. Las nuevas bases de estas convocatorias establecen un incremento salarial del 2,5% para todo el personal investigador. El refuerzo es mayor para el personal en la fase inicial de su trayectoria predoctoral, con un aumento del 4% durante el primer y segundo año, seguido de un 2,5% en el tercer y cuarto año de contrato.

Investigación básica

De forma paralela, el Departamento ha incrementado un 20% el programa de investigación básica hasta alcanzar los 50 millones de euros hasta 2029. Esta inversión permitirá apoyar a alrededor de 250 grupos y a más de 4.000 profesionales a lo que se ses exigirá priorizar la calidad y el impacto de la producción científica frente al volumen. La convocatoria incorpora además objetivos de equidad con el objetivo de que el 42 % de los grupos estén liderados por mujeres.

También se ha reforzado la excelencia científica con 140 millones de euros destinados a los Centros de Investigación Cooperativa (CIC) y de los Centros de Investigación Básica y de Excelencia (BERC) para el periodo 2026-2029, 20 millones de euros más que en el cuatrienio anterior. Estos centros constituyen, según Pérez Iglesias, “el vértice de la pirámide de la ciencia”. De manera transversal, se ha incorporado en sus programas criterios innovadores orientados a mejorar las condiciones en las que se desarrolla la actividad investigadora. Por primera vez, se ha valorado de manera específica la existencia de planes de bienestar psicológico en los centros de investigación, con el objetivo de garantizar entornos de trabajo saludables. Y se ha incentivado también el liderazgo femenino en los grupos de investigación. Asimismo, se ha avanzado en la reducción de las cargas burocráticas. Por último, el Departamento ha impulsado la adquisición de infraestructuras y equipamiento científico avanzado mediante el programa INKER, dotado con 4 millones de euros en el ejercicio 2026 y acaba de convocar el Premio Euskadi de Investigación 2025, en la modalidad de Ciencias Sociales y Humanidades, con el propósito de fomentar y reconocer la actividad científica que se realiza en Euskadi en esta área.