Unas 259.000 personas viven en Euskadi en situación de exclusión social (12% de la población), de las que alrededor de 84.000 se encuentran en su forma más grave, según datos del Informe sobre exclusión y desarrollo social en Euskadi 2018-2024 elaborado por FOESSA y Cáritas.

En un comunicado, Cáritas ha señalado que "hay menos exclusión severa pero más precariedad". Respecto a 2018, se ha reducido la tasa global de exclusión, pero ha caído la integración plena y crece de forma notable la integración precaria. "Hay menos personas totalmente 'fuera', y muchas más 'dentro' viven hoy en la cuerda floja", ha explicado.

Tres de cada cuatro hogares en exclusión severa ponen en marcha estrategias para salir adelante, pero se encuentran con "dispositivos fragmentados, apoyos escasos y poco personalizados". El sistema, añaden, "no siempre acompaña con coherencia, continuidad y cercanía".

VIVIENDA, EMPLEO Y SALUD

Las conclusiones del informe indican que se ha intensificado la exclusión en el acceso a derechos, especialmente vivienda y salud. Según Cáritas, la vivienda "es el epicentro de la exclusión". Un 13% de los hogares (unos 122.000) cae por debajo del umbral de pobreza severa tras pagar vivienda y suministros, y decenas de miles residen en viviendas "inseguras o inadecuadas", especialmente hogares de origen extranjero, encabezados por mujeres y familias con hijos.

En cuanto al empleo, el 6% afronta inestabilidad laboral grave y el 11% de los hogares vascos sufre exclusión en el empleo (desempleo, inestabilidad grave o parcialidad involuntaria).

Euskadi se consolida entre las sociedades con menor desigualdad de ingresos del país. No obstante, el 22,5% no puede afrontar un gasto imprevisto, el 18% no puede permitirse una semana de vacaciones, y el 12% no logra mantener su vivienda a una temperatura adecuada.

Además, el 9% de la población sufre exclusión en salud. La dificultad para comprar medicinas o seguir tratamientos por falta de recursos afecta a unas 157.000 personas, y el 13% de los hogares declara haber pasado hambre en los últimos diez años.

LOS ROSTROS DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

Cáritas destaca que la exclusión social "no se distribuye al azar", sino que tiene "rostros reconocibles". Las tasas de exclusión entre personas con nacionalidad extranjera (41%) son cinco veces superiores a las de quienes tienen nacionalidad española (8%). Entre menores de 18 años (20%) es tres veces mayor que entre mayores de 65 (5,5%). Los hogares con menores suponen el 65% de la población excluida. La exclusión afecta al 15% de la población en hogares encabezados por una mujer, frente al 10% cuando lo encabeza un hombre.