La Ertzaintza, en coordinación con las policías locales, reforzará los controles preventivos de alcohol y drogas a las personas conductoras desde hoy y hasta el próximo domingo, 2 de noviembre, informó ayer el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco. Estos controles se integran en el calendario de 32 Campañas de Vigilancia y Control de Tráfico que se están llevando a cabo durante todo el año para prevenir los comportamientos de riesgo que provocan accidentes graves.
Seguridad recordó que, tal y como recoge la Ley de Seguridad Vial (LSV) y el Reglamento General de Circulación (RGC), someterse a dichos controles es obligatorio para todas las personas conductoras que sean requeridas por parte de la autoridad o sus agentes en un control preventivo. En caso de negarse se les podrá imputar un presunto delito contra la seguridad vial.
El control de alcoholemia comprende dos pruebas de aire espirado entre las que median, al menos, 10 minutos. Una vez aplicados los márgenes de error, si el resultado es inferior a 0,25 miligramos de alcohol por aire espirado (0,15 para personas conductoras profesionales y aquellas con menos de 2 años de antigüedad en su licencia o permiso de conducción), la persona conductora podrá seguir su ruta. Si el resultado es superior a 0,25 (o 0,15) e inferior a 0,60 miligramos de alcohol por aire espirado, la persona conductora incurrirá en una infracción administrativa. Si es superior a 0,60 se considerará un delito contra la seguridad vial.
Seguridad explicó que, si los agentes observasen signos evidentes de ingesta de alcohol que afecten a la conducción, procederán a la imputación de un posible delito contra la seguridad vial por conducción bajo los efectos del alcohol.