Sesenta y cinco países de todo el mundo han firmado este fin de semana en Hanói (Vietnam) un histórico primer tratado de la ONU para combatir el ciberdelito que criminaliza por vez primera a nivel internacional la difusión sin consentimiento de imágenes de carácter íntimo.
El acuerdo se ampara en la llamada Convención contra la Ciberdelincuencia, adoptada por la Asamblea General en diciembre de 2024 después de cinco años de negociaciones, y establece el primer marco universal para investigar y enjuiciar los delitos cometidos en línea, desde el 'ransomware' y el fraude financiero hasta el intercambio no consentido de imágenes íntimas.
"La Convención de las Naciones Unidas sobre Delitos Cibernéticos es un instrumento poderoso y jurídicamente vinculante para fortalecer nuestras defensas colectivas contra los delitos cibernéticos", ha manifestado el secretario general de la ONU, António Guterres.
"Es un testimonio del poder continuo del multilateralismo para aportar soluciones. Y es una promesa de que ningún país, independientemente de su nivel de desarrollo, quedará indefenso ante la ciberdelincuencia", ha añadido.
El nuevo tratado tipifica como delito una serie de delitos cibernéticos dependientes y facilitados por los ciberataques, facilita el intercambio de pruebas electrónicas a través de las fronteras y establece una red de cooperación entre los Estados que funciona las 24 horas del día, siete días a la semana.
Asimismo, se trata del primer tratado internacional que reconoce la difusión no consentida de imágenes íntimas como un delito y es el primer tratado mundial que aborda específicamente la violencia sexual contra los niños cometida mediante las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), victorias de enorme importancia para las víctimas de abuso on-line.
"Cada día, estafas sofisticadas defraudan a familias, roban medios de vida y drenan miles de millones de dólares de nuestras economías", ha afirmado Guterres. "En el ciberespacio, nadie estará a salvo hasta que todos lo estén. Una sola vulnerabilidad en cualquier lugar puede exponer a personas e instituciones en todas partes", ha avisado.
Por ello, Guterres entiende que "una victoria para las víctimas de abuso en línea" y "un camino claro para que los investigadores y fiscales" superen las barreras a la justicia cuando los delitos y las pruebas cruzan múltiples fronteras.