Sortu y familiares de dos generaciones de Jon Paredes 'Txiki' y Angel Otaegi han reclamado "memoria, transmisión y reconocimiento" en vísperas del 50 aniversario de los fusilamientos de sus familiares a manos del régimen franquista.

En una comparecencia este miércoles en Zarautz (Gipuzkoa), han recordado que el próximo 27 de septiembre, día del aniversario de los fusilamientos, Sortu celebrará un acto nacional en el pabellón Anaitasuna de Pamplona, donde, además de recordar a 'Txiki' y Otaegi, reivindicarán que "es hora de desatar lo que en 1975 se dejó atado y bien atado, con la mirada puesta en la independencia de Euskal Herria".

Anie Paredes, sobrina de 'Txiki', e Irati Urtuzaga, hija de un primo de Ángel Otaegi, han tomado la palabra en nombre de las familias. Además de los familiares de segunda generación, también han asistido Mikel Paredes, hermano de 'Txiki', y Mertxe Urtuzaga, prima de Otaegi.

"Eran dos jóvenes idealistas que lucharon contra la dictadura franquista y las injusticias, y a favor de una Euskal Herria mejor", ha señalado Anie Paredes, quien ha asegurado que ambas familias "llevan una cicatriz desde hace medio siglo causada por el fusilamiento".

Así, ha lamentado que "después de aquel 27 de septiembre, durante cinco décadas, además del sufrimiento por los fusilamientos, ambas familias hemos sufrido persecución y años de olvido".

En ese sentido, ha asegurado que las dos familias "han hecho frente al olvido y siempre nos han explicado quiénes eran, cómo eran, qué sueños tenían, por qué lucharon... Y esa transmisión debe continuar".

"ALEGRÍA Y TRISTEZA"

Por su parte, Urtuzaga se ha referido a los acontecimientos de este verano y ha recordado que "ha habido iniciativas populares de recuerdo y reconocimiento a nuestros familiares, pero también actos y declaraciones contrarias, así como alguna polémica, y todo ello ha suscitado recuerdos y sentimientos encontrados en nuestras familias. Hemos sentido alegría y tristeza".

En este contexto, Urtuzaga se ha mostrado a favor de "la memoria y el reconocimiento". "No queremos que 'Txiki' y Otaegi caigan en el olvido. Para sanar las cicatrices es necesario el reconocimiento, pero no sólo el reconocimiento popular, también el reconocimiento institucional, así como reparación y la justicia", ha remarcado.

Tras recordar que 'Txiki' y Otaegi fueron reconocidos como víctimas de la violencia política por el Gobierno Vasco en 2012, con Iñigo Urkullu como lehendakari, Urtuzaga ha señalado que ese reconocimiento, "aunque tarde", fue bien recibido por las familias, aunque ha añadido que "aún queda mucho camino por recorrer", y ha hecho un llamamiento a las instituciones y a representantes políticos.

"DESATAR EL NUDO"

Por su parte, Lur Albizu, representante del Consejo Nacional de Sortu, ha destacado que los fusilamientos y los siguientes acontecimientos "tenían como objetivo ahogar el grito de Euskal Herria" y ha considerado que "es hora de desatar el nudo porque las cicatrices de los sucesos de 1975 siguen vivas".

"Hasta nosotros ha llegado la sed de libertad de aquella generación que hizo levantar a este pueblo y trajo esperanza. Desde entonces, miles de ciudadanos nos hemos comprometido con la liberación de Euskal Herria, con el sueño de construir un pueblo mejor", ha afirmado, para añadir que el 27 de septiembre "se recordará la lucha y el compromiso de todas esas generaciones".

Por otro lado, la representante de Sortu ha denunciado que "algunas voces han manifestado que la memoria de 'Txiki' y Otaegi causa dolor, dejando claro una vez más que hay víctimas de primera y de segunda". En opinión de la formación de la izquierda abertzale, "es tiempo de reconocimiento, reparación y justicia, así como de la memoria en su totalidad". "Todas las vascas y vascos que hicieron frente al franquismo deberían tener un reconocimiento institucional", ha subrayado.