El Tribunal Supremo decretó el pasado martes la sentencia que anulaba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Como consecuencia, el Gobierno de Cantabria demolerá 122 de las 254 viviendas de Argoños con sentencias de derribo al entender que "ya no tienen solución" para legalizarlas.
Tras conocer este dictamen, cientos de los propietarios de estas construcciones, en gran parte vizcainos que fijaron su segunda o primera residencia en este pequeño municipio cántabro desde la década de los 90, se han reunido en una concentración en un Centro Cultural abarrotado a las 11.00 horas de este sábado.
Tras más de 27 años de lucha y de un tortuoso camino para intentar salvar sin éxito sus casas, los afectados han mostrado su indignación y su esperanza a partes iguales para que todo este proceso acabe.
En ella han estado presentes el alcalde de Argoños, Juan José Barruetabeña, y el consejero de Fomento del Gobierno cántabro, Roberto Media. Tampoco han faltado a la cita representantes de la Asociación de Maltratados por la Administración, plataforma de los afectados por los derribos, o de los que sobre sus casas hay una sentencia de demolición.
Juan Luis Urrutia es el secretario de esta organización. La vivienda de este jubilado, natural de Santurtzi, se encuentra en la urbanización Pueblo del Mar 1 y es una de las damnificadas. “Desde el Ayuntamiento de Argoños esperan que alguna de las casas se puede salvar, aunque yo creo que es algo cerca de la imposible”, ha afirmado.
La urbanización de Urrutia está catalogada como terreno urbano consolidado de uso moderado, por lo que no será una de las 122 viviendas cuyo derribo será inminente. “Las urbanizaciones señaladas son La Llana 1, que son 91 viviendas, La Llana 2, que son 8, y en Pueblo del Mar, que somos 78. Creemos que al final van a derribar todas”, ha apuntado.
Una vez que se sentenció al derribo a estas viviendas, desde el Gobierno de Cantabria les propusieron dos posibles salidas a los afectados: la indemnización o el realojo en nuevas viviendas con características similares a las derribadas y en el mismo municipio. “Esto no es algo que ha ocurrido solamente en Argoños, también hay otras localidades cántabras afectadas, como Arnuero y Escalante. Me consta que en estos pueblos hay vecinos que han optado por coger el dinero y que han quedado satisfechos, aunque aún no sabemos cuánto nos ofrecerán a nosotros”, ha señalado Urrutia.
“Quiero dar las gracias a Asociación de Maltratados por la Administración por el apoyo durante todos estos años y a Roberto Media, porque se está volcando en este asunto desde que se conoce la sentencia. Yo siempre lucharé porque los afectados opten por quedarse en el pueblo. También quiero pedir disculpas porque no sé cuando van a estar disponibles estas viviendas.”, ha explicado el alcalde Barruetabeña.
Por otro lado, Media ha prometido que desde el Gobierno de Cantabria van a llegar hasta donde puedan para “no eternizar este doloroso proceso”. Tal y como ha explicado el consejero de Fomento, con esta sentencia no hay vuelta atrás para el derribo de muchas de las viviendas. Son 21 en la urbanización Pueblo del Mar y 99 entre La Llana 1 y La Llana 2. “Nos hemos puesto a buscar terrenos en el centro del pueblo pero no os podemos decir todavía dónde se van a ubicar. El que quiera cobrar cobrará. Desde la semana que viene, se dará un plazo para que los residentes elijan entre la indemnización o la vivienda de situación”, ha apuntado.
Por otro lado, ha remarcado la posibilidad de que todos los afectados puedan revertir su decisión en cualquier momento del proceso. “Va a haber dinero suficiente para acometer tanto las obras como las indemnizaciones. Desde el gobierno de Cantabria no os vamos a dejar solos. Me quita el sueño este drama, al igual que a la presidenta”, ha asegurado.
Ante la indignación de los propietarios de las viviendas afectadas y que su derribo aún no está sentenciado, Media ha subrayado que tomarán la misma decisión que con las anteriores: “La sentencia no tardará en llegar y actuaremos de la misma manera”.
