El consejero de Ciencia, Universidades e Investigación del Gobierno vasco, Juan Ignacio Pérez Iglesias, ha considerado "absurda" la decisión de suspender visados a estudiantes extranjeros en Estados Unidos, dentro de "la guerra a las universidades" de la administración de Donald Trump. Asimismo, ha advertido de que es "un drama" para ese país, ya que "va a socavar las bases del potencial académico y científico", y el tejido europeo puede reforzarse por "la permanencia de personas con un alto potencial académico".

En una entrevista concedida a Onda Vasca, el consejero ha considerado que la suspensión de citas en EE.UU. para conceder visados a estudiantes extranjeros supone "un verdadero problema para esas personas", cuyo proyecto de vida "se puede venir abajo por una decisión absurda" que ve "dentro de un contexto de decisiones absurdas que está tomando la administración norteamericana en relación con las universidades".

Así, ha lamentado que "le ha declarado, literalmente, la guerra a las universidades". A su entender, "lo que subyace en todo esto es una guerra cultural" —que "en el Estado español está dando Vox"— y "la administración y la extrema derecha norteamericana está muy interesada en que una serie de elementos culturales que han empezado a tener arraigo en los Estados Unidos no triunfen", como cuestiones de género, de derechos de las personas trans o sobre la regulación del aborto.

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En su opinión, estas cuestiones entran dentro de "una guerra de largo alcance" en las que la administración "adopta una postura muy beligerante para retroceder en el tiempo 40 o 50 años". En ese contexto, con la "disculpa" de "un supuesto antisemitismo", se está "actuando contra una serie de universidades y está desproveyendo a estas universidades, por un lado de recursos, pero otro lado también de capital intelectual que va del extranjero".

Pérez Iglesias considera que "esto para Estados Unidos es un drama", ya que "va a socavar las bases del potencial académico y científico" de Estados Unidos. Además, para los países de los que proceden estas personas, conllevará "perder la parte de formación que hubieran adquirido allí", pero también "probablemente va a significar que el propio tejido, en este caso europeo, se puede ver reforzado por la permanencia de personas con un alto potencial académico".