QUIÉN no ha soñado alguna vez en convertirse en Brian Flanagan? Se trata del personaje encarnado por Tom Cruise en la inolvidable película de 1988 titulada Cocktail. Flanagan lo pasaba cañón aprendiendo a elaborar cócteles y a hacer malabares mientras sonaban los Beach Boys. 

A lo mismo, sin malabares, se dedicaron un grupo de conocidos profesionales de Bilbao la tarde del pasado martes en un encuentro organizado por Coca Cola. La master-class y cata se desarrolló en Edari (Barraincúa 7), un local diseñado para albergar eventos así.

Ibon Mujika, José Luis Seijo, Nerea Enbeita y Jon Ander Gurrutxaga. Markel Fernández

Elena Urigüen ofició de maga de hielos, frutas, mixers, destilados y otras hierbas. La bartender bilbaina se describe a sí misma como “mixologa, cocinera amateur en continua formación, apasionada de la gastronomía y de los productores locales, con pequeñas historias y grandes raíces”. Explicó Urigüen por qué los aperitivos son amargos –el cerebro los confunde en un primer instante con posibles venenos y se abre por si debe expulsarlos rápido aunque pronto se da cuenta que no, pero ya no se cierra– o la manera correcta de extraer los aromas de la hierbabuena sin romperla, lo que la ennegrece y estropea el sabor –basta con dar una palmada con el ramito en la mano– además del uso del medidor jigger, los vasos condensadores de frío o el muy técnico sistema de pure counting.  

Jon Ander Castellón, Amelia Sancho de la Garza, José Félix Ruiz e Inés Jauregi. Markel Fernández

Ganó la concurrencia en destreza en el uso de la cucharilla y los hielos, afinaron proporciones y olieron la magia del perfume los cítricos. Les encantaron sus propios cócteles, catados a sorbitos

Atendían desde el otro lado de la barra, antes de ir pasando dentro, José Félix Ruiz, presidente de la Asociación de Agencias de Publicidad de Bizkaia; Jon Zarate, gerente de Bilbao Dendak; Inés Jauregui, gestora de Comunicación de Coca Cola; Ibon Mujika, director general de Editorial Iparraguirre, Amelia Sancho de la Garza, directora comercial; Jon Ander Gurutxaga; José Luis Seijo, de Publipyme; o Jon Ander Castellón, de Ayesa. La directora de la Fundación Euskaltel, Nerea Enbeita, se hizo en un momento con el manejo del condensador de frío con el que ejecutó un estupendo New York Sour siguiendo las instrucciones de una Urigüen que expuso las características gustativas y virtualidades de los once mixers Royal Bliss. “Se trata de mixers, que no tónicas de sabores, y su función es acompañar a un destilado para potenciar sus aromas, equilibrar los sabores y rebajar volumen alcohólico con su burbuja fina y constante”, apuntó la experta.

Idoia Gutiérrez, con la 'profesora de la cata' Elena Urigüen y Jon Zarate. Markel Fernández

Cócteles 

Con el Royal Bliss Bitter Rosso sin alcohol y zumo de naranja a partes iguales elaboraron un Garibaldi amargo y cítrico. Y también un Negroni Low aromatizado con corteza de naranja, añadiendo, a tercios, vermú rojo y ginebra seca. Con el Royal Bliss Lemon, un Silver Gin Fizz, con su zumo de limón. Y un rotundo New York Sour, a base de whisky, zumo limón y una capa de vino tinto con ayuda de una cucharilla. Estos dos también llevaban clara de huevo. 

Royal Bliss Signature Tonic Water brilló en las copas de dos gin tonics, uno clásico y otro aromática, y también en un soberbio Vodka Tonic. Apuntó la alquimista que Royal Bliss Aromatic Berry es un “mixer aromático que huele a fruta de hueso y tiene postgusto a fruta roja ácida que va perfecto con vodka, ginebras cítricas, rones y aperitivos como la versión del Spritz que vamos a elaborar”. Concluyó con un cóctel sorprendente de creación propia, el Berrymotxo.

Ganó la concurrencia en destreza en el uso de la cucharilla y los hielos, afinaron proporciones y olieron la magia del perfume los cítricos. Les encantaron sus propios cócteles, catados a sorbitos. Solo faltó que sonara Kokomo, de los Beach Boys, y que Brian Flanagan apareciera por la trastienda. l