Salieron a las tres de la mañana desde Gasteiz conduciendo un camión repleto de material para ayudar en Valencia. Pero al llegar al mediodía empezó toda la odisea para Sergio, Patricia, Blanca y Yerai.

Porque el sábado fueron miles los voluntarios que volvieron un fin de semana más a inundar las calles de Catarroja, Paiporta, Sedavi, Alfafar, Massanassa... Todos para ayudar a los vecinos arrasados por la riada del 29 de octubre.

Imagen tomada por los jóvenes vascos Sergio, Patricia, Blanca y Yerai el sábado por la noche en Paiporta. Cedida

Porque el sábado fueron miles los voluntarios que volvieron un fin de semana más a inundar las calles de Catarroja, Paiporta, Sedavi, Alfafar, Massanassa... Todos para ayudar a los vecinos arrasados por la riada del 29 de octubre.

Este sábado hubo momentos en que las carreteras estuvieron paralizadas debido al volumen que llegó de coches, furgonetas y camiones como en el que viajan Sergio y sus amigos desde Gasteiz.

"Una desorganización total”

“Hablabas con la policía que te remitía a la guardia civil, y estos que llamaras a la Generalitat, una desorganización total”, explica este joven. “Al final encontramos un pabellón en Catarroja para dejar todas las cajas y el material que traíamos”.

Las calles empiezan a despejarse en Valencia, con enseres acumulados a los lados para ser recogidos. Cedida

Pero la aventura no acabó ahí. Porque pincharon una rueda y tuvieron que ir a Valencia a buscar un taller, mientras otros dos del grupo decidieron quedarse a ayudar a limpiar las calles de barro y fango. Algo que está siendo muy habitual estos días es lo de los pinchazos por que las carreteras y calles están llenas de barro, hierros… algo que ya les ha pasado en un par de ocasiones a los bomberos de Araba. Toda una experiencia para este grupo de jóvenes vascos que no dudaron ni un minuto de ayudar llenando un camión entero para los vecinos de Valencia.