Más del 80 por ciento de los ciudadanos europeos usuarios de relojes inteligentes han afirmado haber experimentado mejoras en su salud, como un aumento de la actividad física o la mejora en la calidad del sueño, fruto del seguimiento "activo" de diferentes indicadores, según una encuesta realizada por Ipsos y encargada por Huawei.

Los resultados muestran que este tipo de dispositivos están jugando un "papel transformador" en la gestión de la salud de la población, y es que el 68 por ciento de los usuarios los consulta a diario para controlar su ejercicio.

Interés por la salud cardíaca

El estudio también muestra un creciente interés por el cuidado de la salud cardíaca, algo más fácil de seguir debido a que este tipo de dispositivos ofrecen indicadores como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el pulso.

De hecho, el 53 por ciento de los europeos revisa diariamente su frecuencia cardíaca y el pulso a través de estos dispositivos inteligentes, y un 46 por ciento cree que se trata de una función "clave" de estos aparatos.

Otro de los datos que demuestran la importancia de estos dispositivos en el cuidado de la salud es que el 80 por ciento de los médicos generalistas ya recomienda a sus pacientes su uso, y un 72 por ciento ha mostrado su deseo de que estos sean más en el conocimiento de su estado de salud y en la identificación de síntomas relevantes, lo que facilita un mejor seguimiento y promueve una relación médico-paciente más "informada y preventiva".

Cabe destacar que un 93 por ciento de los médicos ya ha atendido a pacientes que habían acudido a consulta tras recibir una alerta de salud en su reloj inteligente, lo que refleja una "mayor conciencia" por parte de los usuarios sobre su bienestar, así como una "creciente confianza" en los datos que proporcionan estos dispositivos.

Parámetros más importantes

Entre los parámetros más importantes, según los profesionales sanitarios, se encuentran la tensión arterial, el nivel de azúcar en sangre, la frecuencia y el pulso cardíacos, la saturación de oxígeno (SpO2) y el electrocardiograma (ECG).

Hasta el 58 por ciento de los profesionales sanitarios aconseja a sus pacientes medir la presión arterial al menos varias veces por semana, y un 53 por ciento recomienda lo propio con la frecuencia cardíaca.

Todo ello coincide con la percepción de los usuarios, pues un 76 por ciento cree que la tensión arterial es el parámetro más importante, seguida de la frecuencia cardíaca y el pulso.

"La tecnología de los 'wearables' (dispositivos vestibles) ha evolucionado significativamente. Los modelos más recientes ofrecen datos más precisos y variados, lo que los hace especialmente atractivos para quienes aún no los utilizan o cuentan con versiones antiguas", ha afirmado el jefe de Producto de Huawei, Andreas Zimmer.

Estos avances han hecho que hasta un 46 por ciento de los encuestados haya considerado que la monitorización de la salud sea una "función clave" de estos dispositivos.