Un estudio analizará en Euskadi el efecto del ejercicio físico en pacientes con linfoma y con tratamiento de quimioterapia para determinar si mejora la capacidad cardiorrespiratoria, fuerza muscular, estado psicológico y calidad de vida de estas personas.
El proyecto, llamado 'Edonola', está dirigido por Izaskun Zeberio Etxetxipia, del Hospital Universitario Donostia-Onkologikoa, y Sara Maldonado Martin, del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).
Está financiado por el Departamento de Salud y cuenta con la colaboración de los tres institutos de investigación sanitaria de Euskadi: IIS Biogipuzkoa, Biocruces Bizkaia y Bioaraba.
Las directoras del estudio explican en un comunicado que los tratamientos actuales para personas con linfoma basados en quimioterapia "consiguen una alta tasa de respuesta y elevada supervivencia, pero no están exentos de toxicidad y pueden tener un importante impacto en la capacidad funcional y calidad de vida".
Hasta ahora se ha demostrado que el ejercicio físico mejora los resultados de salud en pacientes con diferentes cánceres sólidos, pero existen muy pocos estudios realizados en casos de linfoma y este proyecto quiere centrarse en este tipo de pacientes.
Así analizarán el impacto de un programa de ejercicio físico combinado (fuerza y entrenamiento aeróbico interválico) en la capacidad cardiorrespiratoria, fuerza muscular, estado psicológico, calidad de vida, biomarcadores y sistema inmune de las personas estos pacientes.
El objetivo es "proporcionar un tratamiento efectivo para evitar el descenso de la capacidad cardiorrespiratoria y calidad de vida, y el incremento de la fragilidad y fatiga" en este colectivo.
Para ello especialistas médicos en Hematología reclutarán pacientes que cumplan los criterios de inclusión en los hospitales Donostia, HUA y Galdakao.
Estos seguirán un programa de ejercicio físico dirigido por educadores físico-deportivas, graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. El programa se llevará a cabo en varios sitios: el Hospital Onkologikoa de San Sebastián, instalaciones deportivas municipales de Durango y el Centro de Investigación de Actividad Física para la Salud de Vitoria.
