Vacunar a cada persona sana costó el año pasado de media 1.519 euros –1.541 a mujeres y 1.498 a hombres– un precio que aunque duplica al de 2019, le sigue saliendo muy rentable al Sistema Nacional de Salud, al que un solo ingreso por gripe le supone más de 3.200 euros y otro por meningitis supera los 9.700. Este incremento se explica porque cada año, el calendario común de vacunación para toda la vida amplía o bien las patologías de las que protegerse o bien las indicaciones de vacunas ya existentes, pero que se actualizan y se recomiendan a más grupos de población.

Por ejemplo, la semana pasada, la Comisión de Salud Pública aprobó agregar la inmunización contra el rotavirus –causante de la gastroenteritis aguda en la infancia y que constituye la principal causa de ingreso hospitalario por diarrea aguda–, aunque con el horizonte de 2025.

Solo en 2023 se incorporaron cuatro nuevas respecto a un año antes: la universal del virus del papiloma humano (VPH) para chicos de 12 años; la de la gripe para niños de 5 a 59 meses, la del herpes zoster a partir de 65, y la de la enfermedad meningocócica por serogrupo B en la infancia. Estas dos últimas fueron las que más contribuyeron a la subida del coste de 2023. De esta forma, este calendario –que no incluye el covid-19– consta actualmente de 15 enfermedades: poliomielitis, difteria, tétanos, tosferina, haemophilus influenzae b; sarampión, rubeola, parotiditis; hepatitis B; enfermedad meningocócica; varicela; VPH; enfermedad neumocócica; herpes zoster y gripe. En paralelo, existe otro para grupos de riesgo y programas para otras situaciones específicas, y que también ha sido analizado en el estudio.

Para medir el valor de la vacunación se tiene en cuenta la carga de morbimortalidad prevenida y otros factores como las desigualdades sociales, el absentismo escolar, la utilización de la atención sanitaria o la discapacidad a largo plazo. Bajo estas premisas, y calculado con unas coberturas del 100%, el gasto estimado para vacunar a toda la población diana en un año es de unos 565 millones de euros (más otros 500 millones por la inmunización de los nacidos en 2023), lo que supone el 23% del gasto sanitario en prevención.