La huelga general feminista se ha notado en los servicios públicos vascos, sobre todo en la educación pública, donde ha parado el 37% de los docentes, mientras que ha tenido poco eco en el sector privado, como la industria y el comercio.

Según los datos del Gobierno vasco, en Educación, con información del 96% de los centros públicos, el 37,9% de los funcionarios docentes de dichos centros ha secundado la huelga.

El seguimiento en el sector de Justicia ha sido del 11%, que ha subido al 13,2 % de la plantilla de la Administración General de la CAV.

Menor ha sido el seguimiento en Osakidetza, del 5,31%, según ha informado el Servicio Vasco de Salud. El seguimiento de la huelga por territorios históricos ha sido del 6,22% en Gipuzkoa, el 5,71% en Araba y el 4,63% en Bizkaia, según Osakidetza. La huelga ha tenido una incidencia del 5,82% en el  personal de enfermería, de un 3,37% entre el personal facultativo y de un 6,31% en el resto de categorías.

En Seguridad, del todo el personal laboral (no ertzainas) que trabaja en el Departamento de Seguridad el 2% ha secundado la huelga.

En los transportes, Euskotren ha informado de que en sus líneas, en el turno de mañana se han mantenido los servicios mínimos (30 %) dictados por el Gobierno Vasco y, en algunos casos, se han superado con holgura, es decir, han trabajado más personas.

El 30% se ha prestado en ferrocarril (Bizkaia y Gipuzkoa), metro (Línea 3 en Bilbao), funicular (Larreineta-Trapagaran) y tranvía de Gasteiz.

El tranvía de Bilbao ha funcionado al 80,2% del servicio habitual; los autobuses de Bizkaibus al 84,4%, y los autobuses de Gipuzkoa (Lurraldebus) al 74,53%.

El porcentaje de trabajadores en huelga en el turno de mañana es del 33,05 %, según Euskotren. Metro Bilbao, por su parte, ha afirmado que se ha prestado el 62% del servicio.

En Renfe el paro no ha tenido incidencia y en los autobuses urbanos de Gasteiz (Tuvisa), el seguimiento del paro ha sido del 14%.

En otras instituciones, la Diputación de Bizkaia ha cifrado en un 6,5% el seguimiento entre su plantilla, la de Gipuzkoa un 7% y la de Araba en el 9,5%, mientras que en el Ayuntamiento de Gasteiz ha sido de entre el 5 y el 6 %.

Las convocantes destacan el seguimiento en los servicios públicos

Por parte de las convocantes, el movimiento feminista, se ha resaltado que la huelga ha tenido un "amplio" seguimiento en los servicios públicos, a pesar de los servicios mínimos.

Según las convocantes, en las escuelas públicas más de la mitad de los trabajadores han secundado la huelga, con un seguimiento desigual según las escuelas y superior al 70 %, mientras que en las haurreskolak y en el 0-3 el seguimiento ha sido del 75%.

El seguimiento en cocina y limpieza ha sido muy amplio y muchas cocinas han estado cerradas, y el paro también ha tenido un amplio apoyo en las universidades públicas, ya que en los campus la actividad ha estado prácticamente paralizada.

En el caso de las escuelas concertadas, el seguimiento ha sido superior al 75% en las ikastolas en Euskadi, y menor en los centros de iniciativa social.

Respecto a la sanidad, las convocantes han justificado el mínimo seguimiento en el turno de noche en que la práctica totalidad de la plantilla que estaba trabajando era servicio mínimo.

Según las convocantes, la huelga ha tenido mayor incidencia en Atención Primaria; algunos ambulatorios han amanecido cerrados, mientras que en los hospitales el seguimiento ha sido menor.

En los ayuntamientos, según las convocantes, la repercusión de la huelga ha sido amplia, sobre todo en Gipuzkoa, aunque también han destacado el seguimiento en el Ayuntamiento de Bilbao.

En las residencias, las convocantes se han quejado igualmente de los servicios mínimos, a pesar de lo cual han asegurado que el seguimiento de la huelga entre las trabajadoras que podían secundar la huelga ha superado del 90%.