La estrategia sanitaria vasca en materia de envejecimiento y cronicidad llevada a cabo en Osakidetza ha sido seleccionada como una buena práctica de cuidado integral para que sea implementada en otras regiones europeas. El plan acaba de ser presentado por la consejera de Salud en Austria en un foro europeo de salud, ya que algunas regiones lo han cogido como referente.

Y es que el sistema sanitario público vasco se ha volcado especialmente en este segmento, que ahora supone el 21% de la población vasca, y que en 2036 aumentará hasta llegar a casi el 30% de los habitantes. Para ello se han llevado a cabo intervenciones de carácter preventivo, pero también estratificación de riesgos y planes de atención basados en las necesidades reales. Osakidetza hace especial hincapié en la continuidad de la atención y en el empoderamiento y la autogestión de estos pacientes. Además, la estrategia de Salud Digital de Euskadi, incluye múltiples herramientas y plataformas digitales puestas en marcha en los últimos años como la historia clínica electrónica unificada, la receta electrónica, carpetas de salud, la telemedicina para pacientes específicos, Consejo Sanitario, Osasun Eskola o las aplicaciones disponibles para la ciudadanía.

Con este motivo, Sagardui acaba de participar estos días en el Foro de Salud Europeo Gastein (EHFG), que se ha celebrado del 26 al 29 de septiembre. La consejera evidenció los retos a los que hoy en día se enfrentan los sistemas de salud pública en Europa como las nuevas tecnologías, la transformación digital, los costes, la falta de profesionales, o una población cada vez envejecida que dificultan proporcionar una atención universal, equitativa, de alta calidad y financieramente sostenible.

“Desde nuestra perspectiva, el camino para desafiar a los sistemas digitales de salud más resilientes y equitativos en la prestación de cuidados es un enfoque coordinado de la atención sanitaria y social para conseguir una atención más extendida, eficiente, y una prestación más inteligente basada en resultados de atención personalizada”, señaló.

“La evidencia de los resultados en las políticas aplicadas en nuestra región sugiere que una asistencia integral, centrada en la persona, genera mejoras significativas en la atención de todos los ciudadanos. Esto incluye la mejora de la calidad y el acceso a la atención, la salud y los resultados clínicos, la alfabetización sanitaria y el autocuidado, así como la satisfacción de los pacientes y la satisfacción laboral de los trabajadores”.

Incidió igualmente en que “las tecnologías sanitarias digitales son muy prometedoras para avanzar hacia una atención integrada centrada en la persona. La pandemia ha creado una ventana de oportunidad para promover rápidamente la adopción de soluciones digitales, que pueden apoyar la integración a nivel clínico, profesional, organizativo y de sistema”.

Proyecto ‘jadecare’

Sagardui subrayó las buenas prácticas impulsadas por el proyecto europeo Jadecare, liderado en Euskadi por el Instituto Biosistemak (antes llamado Kronikgune). Estas prácticas abarcan desde las enfermedades crónicas, la multimorbilidad, las personas frágiles y los pacientes con necesidades complejas, el autocuidado, la prevención y promoción de la salud de la población, la gestión de enfermedades y el manejo de casos. Porque no hay que olvidar que el envejecimiento de la población, con la creciente carga de las afecciones crónicas y la multimorbilidad, aumenta constantemente la demanda asistencial.

Hay que señalar que desde su fundación en 1998, este foro sanitario, el EHFG, se ha convertido en una plataforma clave, que reúne a políticos, altos responsables sanitarios, y expertos en el campo de la salud. Además, a lo largo de la última década, el EHFG se ha consolidado como una institución indispensable en el ámbito de la política sanitaria europea intersectorial, y ha contribuido de forma decisiva a la transferencia de experiencias e información.