Al enfilar el camino hacia las campas, el sonido lejano de la música auguraba fiesta. Por megafonía se escuchaba a Unai Mendizabal dar el pistoletazo de salida a la fiesta de las ikastolas alavesas. El presidente de Araba Euskaraz Kultur Elkartea recordó que el evento había sido organizado, mano a mano, por las ocho ikastolas de Araba: Lautada, Argantzon, Assa, Armentia, Aresketa de Amurrio, San Bizente de Oion, Bastida y Laudio, en favor del centro Lautada de Agurain.
“Con un equipo docente profesional y comprometido que ofrece una educación euskaldun de calidad para dar un impulso al esfuerzo que realizan los padres cooperativistas”, dijo. “Soñamos con un Agurain euskaldun, en una Llanada euskaldun, en una Euskal Herria euskaldun. Por eso nos dedicamos a hacer realidad ese sueño”, añadía Mendizabal. También el alcalde de Gasteiz pone en valor el trabajo de las ikastolas.
Recordaba Gorka Urtaran que su primer acto institucional hace ocho años, al día siguiente de su proclamación como alcalde fue, precisamente, el Araba Euskaraz. “Ahora es el último o penúltimo”, indicó a los seis días de dejar la Alcaldía. Junto a él, presentes en la apertura del Araba Euskaraz estuvieron la viceconsejera de Educación del Gobierno Vasco, Begoña Pedrosa, y el diputado general de Araba, Ramiro González.
Transcurridas 43 ediciones de aquel primer Araba Euskaraz de 1981, la organización puso en valor “el apoyo que el movimiento de las ikastolas alavesas ha recibido, una vez más, este año, a pesar de la lluvia caída a primera hora”.
El furgón de los helados pasó inadvertido para las decenas y decenas de ikastolazales que caminaban hacia la Casa de la Dehesa entremezclados con los gasteiztarras que, bastón en mano, recorren a diario el paseo. Bajo el lema Ekin y con la imagen de -Ekin como logo, esta edición del Araba Euskaraz llamaba a la acción, al trabajo conjunto y a la colaboración, como la de las ocho ikastolas alavesas que unieron fuerzas y trabajo. “Olarizutik Arabara eta Arabatik Euskal Herrira: euskarar-Ekin, kulturar-Ekin, kirolar-Ekin, hezkuntzar-Ekin, hezkidetzar-Ekin, berdintasunar-Ekin, elkartasunar-Ekin, herriare-Ekin eta ikastolar-Ekin”, se escuchó.
Naia y Aiala conversaban a la espera de que diera comienzo la erronka, la competición, tipo yincana entre escolares de las ikastolas alavesas. Pronto se les unieron otras dos compañeras de Armentia ikastola, Nayra y Naroa. Las cuatro aportaban así su granito de arena al euskera, pero también acuden “por el buen ambiente, a pasar el día y a disfrutar con amigos y amigas”.
Nada más comenzar el desafío cayó la primera chaparrada, que no impidió a los adolescentes correr bajo el sirimiri y con los ojos tapados ser los primeros en hacerse con una de las bolsas rojas que salpicaban la hierba. Las chicas de Armentia ikastola compitieron junto a Oier, Bruno y Urko, que llegaron en autobús desde la ikastola San Bizente de Oion. La fina lluvia mojó el césped y los euskaltzales tuvieron que buscar resguardo bajo chubasqueros, plásticos, ikurriñas, paraguas y árboles. Ajenas al goteo, Noa, Ania, Irune, Marina, Leire y Unai tomaban su primer kalimotxo y talo con chorizo sentados en corro sobre el verde. Llegaron también de Oion, dispuestos a “pasarlo bien, socializar, conocer gente y disfrutar de los conciertos de STR, Kerobia y Akerbeltz, Skabidean y Ttek; nos gustan todos”.
Al detalle
Bostak Bat. El Araba Euskaraz rindió ayer homenaje a la asociación Bostak Bat, autora del Diccionario de Sinónimos publicado hace cuarenta años. Y es que, la elaboración de diccionarios fue el principal cometido de este colectivo desde su creación en 1981, dejando una abundante cosecha: 19 volúmenes y dos CD conforman la serie Adorez.
Participantes. Tres miembros de la asociación se acercaron para recoger el reconocimiento: Patxi Uribarren, Juan Luis Goikoetxea y Rikardo Badiola. El acto estuvo conducido por Gari Suárez y Maddi Agirre.
