Una investigación en la que participa el CIC bioGUNE de Bizkaia ha identificado que la actividad mitocondrial asociada a la alteración de la proteína MCJ puede ser una causa del fallo hepático por ingesta de alcohol y abre la puerta a un tratamiento.

El trabajo ha concluido que la tecnología de RNA empleada en el estudio abre nuevas oportunidades terapéuticas en el ámbito de la medicina personalizada.

Los tratamientos actuales se basan principalmente en aliviar los síntomas producidos por la patología en los pacientes por daño por alcohol, una de las enfermedades hepáticas más frecuentes en todo el mundo y una de las principales causas de morbilidad y mortalidad.

Según el centro vizcaíno, en la investigación, que ha sido publicada en la revista Hepatology, también han participado el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa CABIMER, y el programa científico del CIBER, junto a otros centros biomédicos nacionales e internacionales.

Aunque suele ser una causa de muerte evitable, la hepatopatía alcohólica es responsable de hasta el 60-80% de la mortalidad relacionada con el hígado en Europa y es actualmente la principal indicación de trasplante hepático en Estados Unidos.

Se trata de un síndrome clínico que abarca un amplio espectro de enfermedades hepáticas, desde la esteatosis simple, la esteatohepatitis, la fibrosis hepática, la cirrosis e incluso el carcinoma hepatocelular.

El trabajo describe el desarrollo de un RNA de interferencia ligado a la regulación de la proteína MCJ, que se encuentra en las mitocondrias, los centros neurálgicos de la respiración y de la producción de energía celular. Este desarrollo supone una nueva aproximación terapéutica para una enfermedad que, de hecho, en la actualidad no tiene tratamiento.