La farmacéutica estadounidense Nuvectis Pharma ha cerrado los trámites para crear un medicamento, la pastilla NXP900, capaz de frenar diversos tipos de cáncer. Se trata de un hito histórico en la investigación de esta enfermedad que emana del trabajo del científico de Algeciras Asier Unciti Broceta, director del laboratorio Institute of Genetics and Cancer de la Universidad de Edimburgo.

Así, según declara el doctor en Química Médica este hallazgo es el resultado de una investigación que nació en 2010: “Desde el principio, enfocamos la investigación a la proteína SRC, que está involucrada en ciertos tipos de cáncer. Relativamente pronto, hicimos un descubrimiento de un fármaco, por un compuesto que inhibe esta proteína”, lo que les llevó a patentar el hallazgo en 2015. La investigación liderada por Unciti se sumaba a las que se habían venido produciendo hasta entonces en la comunidad científica. “Cuando nosotros descubrimos un inhibidor, ya existían en el mercado inhibidores que se estaban utilizando para la leucemia, que inhibían a otras proteínas. La diferencia es que nunca se había logrado crear un fármaco que funcionara para combatir el cáncer”.

Su hallazgo ha supuesto, de hecho, un cambio de paradigma en las conclusiones que hasta entonces había adoptado la investigación contra el cáncer: “Lo que hemos demostrado nosotros es que las otras medicinas anteriores no hacían el trabajo de inhibir esta proteína. Por eso las farmacéuticas no hacían nuevos medicamentos. Eso ha provocado que haya tardado tanto en llegar mi píldora, porque hemos tenido que demostrar que lo que estaba inventado no funcionaba”.

Este resultado ha llevado al equipo de investigación de la Universidad de Edimburgo a realizar en los últimos años ensayos preclínicos en animales, y ahora, la empresa está ya finalizando la inscripción de esta píldora en la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, así como iniciado el proceso para la introducción del compuesto en cápsulas. De esa forma, se espera que los primeros estudios clínicos en pacientes humanos se puedan realizar en el próximo verano.

Como explica Unciti, la píldora supone una menor intrusión en el organismo que la que producen otros tratamientos como la quimioterapia. Inicialmente, su función no es la de curar el cáncer, sino la de frenarlo, aunque Unciti explica que “nuestra molécula es tan selectiva que para el tumor y el sistema inmunológico lo reconoce y termina por destruirlo”.