Los estudiantes vascos han vuelto a dar una lección de aprovechamiento académico. El alumnado de ESO y Bachillerato del sistema educativo vasco encabeza el ranking del Ministerio de Educación que cada curso da cuenta del porcentaje de alumnado que logra titularse. En el curso 2020-2021 la cifra de alumnado que al finalizar la ESO fue propuesto para el graduado fue del 88,7%, seis puntos más que la media del Estado. Por su parte, la tasa bruta de bachilleres que obtuvieron el título fue del 66,6%, 16 puntos más que la media estatal.

El último informe Resultados académicos: 2020-2021 publicado por el Ministerio que dirige Pilar Alegría constata que hubo un retroceso generalizado en el rendimiento del alumnado respecto del curso anterior, que marcó un máximo en la serie histórica, influido en parte por la situación excepcional para la evaluación y promoción que supuso la suspensión de la actividad educativa presencial al final del 2019-2020 debido a la pandemia. Además, se confirma que el desequilibrio territorial es una de las debilidades más evidentes del sistema educativo estatal. No obstante, los resultados académicos han mejorado respecto al último curso previo al covid, que es el que tendría que servir como referencia. En concreto, la tasa de graduación en ESO fue del 82,2%, que comparada con la del 2018-2019, previo a la pandemia, supone una subida de 3,5 puntos porcentuales, pero 1,8 puntos menos que la del curso anterior. La tasa correspondiente a las chicas, 86,6%, es 8,6 puntos mayor que la de los chicos, 78,1%. De media, poco más de la mitad de los Bachilleres obtuvieron el título. En concreto lo logró 55,0% del alumnado de segundo de Bachillerato, lo que supone un porcentaje similar al del curso 2018-2019 (55,1%), pero 5, 5 puntos más que durante el curso del confinamiento. Al igual que en la ESO, ellas son mucho más eficientes, con una tasa bruta de tituladas del 63,1%, frente al 47,4%, de ellos. Una diferencia de 15,6 puntos porcentuales.

Sin caer en la autocomplacencia

Los buenos resultados académicos que muestra el alumnado vasco, al menos, los que obtienen en sus respectivos centros educativos, contrastan con el rendimiento que, en general, despliegan en evaluaciones externas, como el Informe PISA que la OCDE realiza cada dos años entre el alumnado de 15 años de 80 países. Cabe recordar que la Agenda 2030 plantea como objetivo conseguir que tan solo un 15 % del alumnado se encuentre en el nivel bajo tanto en competencia lectora como matemática. Y, si se toma en cuenta el porcentaje de alumnado que en PISA 2018 se encuentran en los niveles bajos de las competencias lectora, matemática y científica, no hay espacio para la autocomplacencia.

El estudio Panorama del Sistema Educativo Vasco elaborado por el ISEI-IVEI, solo en 2012 Euskadi consiguió alcanzar el objetivo europeo de estar por debajo del 15% del alumnado en los niveles bajos de lectura. Este colectivo “no es suficientemente competente como para integrarse en la vida social y laboral con las mismas posibilidades que el resto de personas de su edad”. Si bien Euskadi se sitúa en lectura mejor que la media de España, nueve comunidades sacan mejores resultados que la escuela vasca, que también está por debajo de la media de la Unión Europea.

En la competencia matemática solo en 2009 Euskadi estuvo en el límite del objetivo europeo del 15%. En el 2015 se alejó hasta cinco puntos porcentuales y en 2018 se recuperó ligeramente. Sin embargo, en la competencia matemática, Euskadi se encuentra cerca de alcanzar dicho objetivo (18,11%).

En los resultados de la competencia científica de la evaluación de PISA, hubo un periodo de mejora bastante estable, entre 2003 y 2012, sin embargo, en 2015 el porcentaje de alumnado en el nivel bajo aumentó notablemente. Como en el resto de competencias, el nivel bajo siempre ha tenido porcentajes ligeramente inferiores a la OCDE. Por último, el informe del ISEI-IVEI revela que en cuanto a la competencia científica, Euskadi no se encuentra lejos del umbral del 15% y que obtiene mejores resultados que la media del Estado español y de la media de la Unión Europea.