Los datos definitivos de población de 2021 revelan que el segundo año de la pandemia fallecieron en el Estado 450.744 personas -231.410 hombres y 219.334 mujeres-, que son 43.032 menos que en 2020 (-8,71 %), pero 32.041 más que en 2019 (7,65 %), antes de la llegada de la Covid-19.

Los indicadores demográficos básicos y las estadísticas de movimiento natural de población publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, con datos definitivos de 2021 -los provisionales se adelantaron en junio-, indican también que el año pasado hubo en el Estado 337.380 nacimientos, un 1,15 % menos que en 2020 y un 6,44 % menos que en 2019.

La mayoría de estos se produjeron en cuatro comunidades: casi uno de cada cinco en Andalucía (19,46 %), un 17,08 % en Catalunya, un 15,22 % en Madrid y un 10,57 % en la Comunidad Valenciana.

Además, se celebraron 143.515 matrimonios de personas de diferente sexo, que son un 64,05 % más que en 2020, aunque todavía un 11,08 % menos que en 2019, además de 2.867 entre mujeres y 2.206 entre hombres.

La mortalidad sigue en todas las comunidades por encima de la de 2019

La tasa de mortalidad bajó casi un punto porcentual desde las 10,40 defunciones por cada mil habitantes en 2020 a las 9,49 en 2021, pero todavía ligeramente por encima de las 8,83 de 2019; y entre los hombres fue mayor que entre las mujeres: 9,93 por 9,07.

En todas las comunidades fue mayor esta tasa en 2021 que en 2019, con mayor diferencia en Extremadura, Comunidad Valenciana y Andalucía (1,08, 1,03 y 0,98 puntos porcentuales más, respectivamente) y menor en Navarra, Madrid y Castilla y León (0,26, 0,35 y 0,36 puntos porcentuales, respectivamente).

Por territorios sí hubo dos con menor tasa de mortalidad que antes de la pandemia: Zamora, con 0,32 puntos porcentuales menos, y Segovia, con 0,07.

Las más altas se registraron en el noroeste peninsular: Asturias (13,25 defunciones por cada mil habitantes), Castilla y León (12,31) y Galicia (12,21), con máximos en Ourense (15,45), Lugo (15,44) y Zamora (15,36); y las más bajas en los archipiélagos: Baleares (7,22) y Canarias (7,63), y en Madrid (7,40).

Al contrario que la de la población en general, la tasa de mortalidad infantil bajó durante la pandemia: de 2,65 defunciones por mil nacidos vivos en 2019 a 2,59 en 2020 y 2,54 en 2021.

La esperanza de vida vuelve a los 83 años tras la pandemia

De forma paralela, la esperanza de vida volvió a subir hasta los 83,07 años, después de haber bajado en 2020 a 82,33, pero también sigue por debajo del dato de 2019, 83,58 años.

La esperanza de vida de los hombres llegó a 80,27 años, más de cinco años y medio menos que las mujeres, 85,83.

La natalidad se mantiene a la baja

En cuanto a la tasa de natalidad, continuó en descenso durante la pandemia, de 7,62 nacidos por cada mil habitantes en 2019 a 7,19 en 2020 y 7,12 en 2021 (en 1976 llegó a alcanzar 18,73).

Según nacionalidad, entre las madres españolas fue de 6,31, apenas 0,34 puntos porcentuales menos que antes de la pandemia, y entre las extranjeras de 13,51, en este caso con una reducción mucho mayor, de 2,21 puntos porcentuales respecto a 2019.

La edad media de la madre al tener su primer hijo siguió subiendo, de 31,10 años en 2019 a 31,56 en 2021, aunque entre las españolas superó los 32 años (32,05) mientras que entre las extranjeras se quedó cerca de 29 (28,95).

Por territorios, las mayores tasas de natalidad se registraron en Melilla (11,17 nacidos por cada mil habitantes), Murcia (9,11) y Ceuta (8,68) y las menores en el noroeste peninsular: Asturias (4,74) y Galicia y Castilla y León (5,50 en ambos casos); en tanto que la mayor caída -generalizada en todas- se produjo en La Rioja y Madrid (-0,72 puntos porcentuales).

Los matrimonios vuelven a subir tras la caída de 2020

Respecto a la tasa de nupcialidad, de 3,12 matrimonios por cada mil habitantes en 2021, se recuperó notablemente tras el desplome de 2020, cuando llegó a 1,91, pero siguió por debajo de los 3,51 de 2019.

En este indicador sí hubo una comunidad que superó la tasa previa a la pandemia: Aragón, con 0,17 puntos porcentuales más; si bien las que se apuntaron las mayores tasas fueron -tras Ceuta (5,22) y Melilla (3,63)- Baleares (3,58), Madrid (3,32) y la Comunidad Valenciana (3,28).

La media de edad de los contrayentes subió en más de un año desde 2019 en cinco comunidades: Navarra (1,2 años más), Asturias (1,12), Euskadi (1,06), Extremadura (1,03) y Andalucía (1,02), y las autonomías con los novios más veteranos en 2021 fueron Canarias (40,03 años), Baleares (39,22) y Cataluña (39,01), con Ceuta (35,02) y Melilla (34,16) en el lado opuesto

En cuanto a los divorcios, en 2021 hubo más que en 2019 en Ceuta, Melilla, Murcia y Navarra, y la edad de quienes dieron este paso apenas ha variado, de 46,87 a 47,04 años, salvo en Melilla, donde ha subido más de cuatro años hasta 47,23.