La ministra de Justicia, Pilar Llop, aseguró ayer miércoles que los pinchazos a mujeres que se producen en lugares de ocio pueden suponer un delito de lesiones con agravante de género y avanzó que desde el Gobierno español se trabaja en conocer qué intención hay detrás de ese tipo de acciones porque pueden comportar delitos más graves. El Gobierno vasco, por el momento, descarta personarse como acusación popular en el hipotético caso de que alguna de estas denuncias pudiera desembocar en los juzgados al considerar “precipitado” este escenario.

Así lo ha avanzado a NTM la consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal en una entrevista que el Grupo Noticias publicará íntegramente mañana viernes. Preguntada sobre las declaraciones efectuadas por la ministra Llop, Artolazabal tiró de prudencia y afirmó que “por el momento, tenemos denuncias y la Ertzaintza está investigando, pero no se han relacionado estos incidentes con ningún tipo de agresión sexual o inoculación de sustancia tóxica alguna. También apeló a la responsabilidad y a la cautela para no generar psicosis generalizadas en la ciudadanía. Por lo tanto, hablar de acusaciones populares en estos momentos es cuando menos precipitado, si no, un brindis al sol. Vayamos paso a paso”.

Acudir a un centro médico

En declaraciones a TVE, la ministra Llop lamentó que esa acción de “desalmados” está provocando “la expulsión de las mujeres de los espacios públicos” de ocio. “Necesitamos saber qué pasa en el fenómeno del pinchazo, no sabemos si hay sustancias en determinados casos, pero es un hecho grave porque se nos expulsa de espacios de diversión y ocio donde queremos estar”, apuntó. Así, la ministra pidió a las víctimas de ese tipo de agresión que acudan a los servicios de seguridad de los centros de ocio, que se acerquen rápidamente a un centro médico para que se haga un análisis siguiendo los protocolos oportunos y que presenten una denuncia. “Porque si no, es difícil saber el patrón que siguen y quedarán impunes estas conductas”, añadió. A su juicio, “son delitos gravísimos” que acarrean no sólo secuelas físicas sino también de “inseguridad”. y resaltó que es importante que las mujeres sepan que no deben lavarse en caso de creer que han podido ser agredidas sexualmente y deben ir cuanto antes a un centro médico donde se le recogerá muestras con kits homologados.