A la espera de que la Semana Santa se deje sentir en los últimos datos epidemiológicos que cada semana ofrece el departamento vasco de Salud, los hospitales vascos vuelven a acusar el embate del virus. Especialmente preocupante es la situación en las plantas hospitalarias, que actualmente atienden a 301 pacientes covid frente a los 203 contabilizados el pasado 11 de abril.

En definitiva, se elevan los casos que requieren de ingreso hospitalario, como también lo hacen las personas con covid-19 en las Unidades de Cuidados Intensivos. Y es que, según el último dato facilitado por Osakidetza, las UCI acogen a 14 personas con coronavirus, cuatro pacientes más en apenas ocho días.





Más fallecidos, pacientes en estado crítico e ingresos

La realidad más cruda que aflora el virus sigue siendo el número de muertes que se registra cada semana a causa de esta patología. Según se desprende del último informe de Osakidetza, en los últimos siete días han fallecido diecisiete personas; es decir, se han registrado cinco muertes más que la semana anterior.

En definitiva, estamos ante unos malos datos en términos de decesos, pacientes en estado crítico y hospitalizaciones, pese a haberse producido un ligero retroceso en los contagios semanales. Porque aunque Euskadi ha detectado en la última semana 3.202 positivos - 151 contagios menos- , los principales indicadores de la pandemia apuntan a un claro cambio de tendencia.

La incidencia del virus, al alza

De hecho, en estos momentos la incidencia acumulada en 14 días ya supera la barrera de los 300 casos por cada 100.000 habitantes, al colocarse en 304,08, cinco puntos más. Un repunte de la virulencia del virus que podría agravarse aún más coincidiendo con el final de la Semana Pascua, cuando es previsible aumente el número de contagios.

Otro de los parámetros, el número reproductivo básico - que indica a cuantas personas puede infectar un contagiado- se sitúa en 0,90, por lo que lleva cuatro días por debajo del valor '1'. Por territorios, en Araba hay más probabilidad de contagio (0,98) que en Gipuzkoa (0,90) y en Bizkaia (0,86).

En cuanto a la tasa de positividad, que refleja el número de contagios en relación a las pruebas realizadas, ha ido descendiendo en los últimos días y se encuentra en el 14,4 %. Muy por encima de la barrera del 5% fijada por la OMS para establecer una transmisión comunitaria del virus.

Y mientras tanto... llega el fin de la mascarilla en interiores

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al fin de la mascarilla en espacios interiores, aunque su uso seguirá siendo obligatorio en centros sanitarios y sociosanitarios y en todos los transportes. En lo que respecta al trabajo, serán las propias empresas quienes decidan si mantener o no su obligatoriedad.

El nuevo real decreto será mañana publicado en el BOE, donde se recogerán los pormenores de la norma. A la espera de conocer los detalles del texto, lo que se sabe de momento es que a partir de mañana solo habrá que ponérsela obligatoriamente en "aquellos espacios en los que puede haber personas con vulnerabilidad".

Es decir, visitantes y trabajadores de centros, servicios y establecimientos sanitarios -incluyendo las farmacias- y sociosanitarios, especialmente las residencias, aunque no las personas ingresadas en ninguno de estos lugares a menos que estén usando espacios comunes. También habrá que llevarla en todos los transportes, sin excepción.

Además, se establecerán usos responsables, con una serie de recomendaciones que no formarían parte del real decreto.

Aglomeraciones, centros escolares y puestos de trabajo

De este modo, la mascarilla se aconsejará "cuando hay aglomeraciones y cuando se trate de personas vulnerables", en la línea de lo que propusieron los expertos de la ponencia de alertas en los que el Gobierno español se ha apoyado para tomar esta decisión.

Así, los alumnos ya no tendrán que utilizarla "en el ámbito escolar", aunque sí se recomendará a los profesores con factores de vulnerabilidad, al igual que otras personas con estas mismas condiciones en las que no puedan mantener 1,5 metros de distancia interpersonal.

En los centros de trabajo, serán los servicios de prevención de riesgos laborales los que valoren la necesidad de llevar mascarillas, si bien la ponencia lo aconseja cuando la distancia interpersonal sea inferior a 1,5 metros y no pueda garantizarse la ventilación adecuada del espacio.

Y en otros lugares cerrados de uso público como comercios, cines, teatros, salas de conciertos, museos, bares, restaurantes, locales de ocio nocturno, lo recomendable es un "uso responsable", al igual que en el entorno familiar, las reuniones de amigos y celebraciones privadas.