No debe haber barrera, ni cerradura, ni limitaciones que se puedan imponer a la libertad de las mujeres. La escritora y periodista femenina Elena Letelier se ha propuesto dar más fuerza y voz que nunca a las mujeres, demostrar las vulneraciones que todavía sufren en pleno siglo XXI, y contar historias y experiencias de todas las mujeres de cualquier rincón y nacionalidad.

Por ello, ha decidido comenzar una vuelta al mundo a pie para poder documentarse y dar voz a las "invisibles" de todo el planeta. Para este objetivo, abrirá en los próximos días una campaña de crowdfunding para poder seguir con este objetivo adelante.

Elena Letelier es una periodista y escritora feminista de origen chileno con nacionalidad española e instalada en Vitoria desde hace años. Desde que llegó al territorio alavés ha trabajado por impulsar la figura y la libertad de la mujer, de hecho, trabajó también en la Casa de la Mujer de Vitoria, es activa, y su forma de conectar y de desconectar de las preocupaciones diarias es a través de la naturaleza, que le aporta la paz y calma diaria que necesita.

Recientemente se animó a realizar el Camino de Santiago, pero el estado emocional con el que se fue nunca más regresó a Vitoria. Sintió que su vida había dado un giro radical tras sentirse tan libre: "Hace unos meses, tras hacer el Camino de Santiago, por primera vez, me cambió la vida; ha sido un antes y un después. He sentido que he despertado, me di cuenta que toda mi vida había estado dormida. Y también que debo vivir más mis sueños y no soñar la vida, porque todo es posible, solo hay que sentir".

De hecho, fue cuando regresó de esa experiencia, de camino en el autobús, cuando le vino esa especie de llamado para dar la vuelta al mundo y dejar a un lado la vida material. Explica que sintió tanta felicidad por haber disfrutado al máximo de su libertad, que sintió que realmente nunca había antes había sido tan libre.

"La marcha que haré la he enfocado por el poder de nosotras, de las mujeres. Porque a través de la historia recorreré territorios ancestrales y zonas rurales, para convivir, conocer y aprender de ellas, las mujeres más invisibilizadas, discriminadas y olvidadas del planeta", explica y añade: "Como periodista realizaré una investigación para más adelante, inicialmente, plasmar todo lo documentado en un libro. Mi propósito es conocer cómo son sus vidas, sus sueños, en especial en estos tiempos complejos de pandemia".

Su andadura comenzará el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. La periodista ya ha abandonado Vitoria y descansa unos días en Chile junto a su familia antes de comenzar su vuelta al mundo a pie. Comenzará en la ciudad de Talca, su lugar de nacimiento. Luego, bajará hasta Wallmapu, territorio mapuche, estará algunos días allí y después cruzará Los Andes para llegar a Puelmapu, territorio mapuche en Argentina. Avanzará así por Urugay, Paraguay, Brasil hasta llegar a Canadá para pasar después el Atlántico, avanzar por Europa y bajar por África y poco a poco ir recorriendo así los cinco continentes.

"Mi idea es andar, ir con mi mochila y lo más básico. Porque el Camino de Santiago también me ha enseñado que no necesito mucho para vivir. Creo que de vez en cuando necesitaré coger algún medio de transporte", asegura.

De hecho, esta nueva forma de vivir la descubrirá en solitario, aunque pretende y desea ir conectando con más mujeres a lo largo de su camino, que puede prolongarse durante un año o por años. "Voy sola, pero en algunos trayectos compartiré con varias amigas y mujeres. Aprovecho para hacer la invitación a caminar juntas parte de este camino, algún o algunos trayectos, en alguna parte del planeta, sería muy bonito aunar fuerzas en el andar por nuestro poder, que muchas veces está dormido o nos lo han querido arrebatar desde hace siglos. Es una especie de reivindicación de nuestros derechos que estamos en 2022 y todavía siguen siendo vulnerados", explica.

"Me encanta la idea de vivir en felicidad, de la mano con mi libertad. Me ha asustado mucho la etapa de transición, de esta vida sistemática a la que viviré, pero han sido algunos momentos puntuales los que me han dado más fuerza para salir adelante con todo", explica.

Es ahora cuando Letelier ha sentido la necesidad de comenzar su andadura en libertad. Pero esta necesidad llevaba años rondando por su cabeza. De hecho, según relata, desde pequeña sentía la necesidad de libertad, "pero me fui alimentado de creencias limitantes como, por ejemplo, que la vida es dura. Finalmente, me convencí de que vivir así no era posible, que era un sueño inalcanzable", explica. Guardó ese sueño en algún compartimento de su mente "pero ahora mi corazón me ha dicho que lo haga, que es posible", dice.

Para llegar a tomar este paso de valentía le han hecho falta los años de madurez y de constante crecimiento personal, redescubriéndose en cada paso que tomaba. "Me enseñaron que la vida era dura, pero la vida es maravillosa y tardé muchos años para darme cuenta que mi estabilidad es andar caminando por diversos sitios, conocer gente, vivir plenamente mi felicidad. Y que todo es posible, en especial lo que sentimos, lo que nace de nuestro corazón", dice.

Para poder seguir con este objetivo, en los próximos días la periodista creará una campaña de crowdfunding. "Esta semana crearé mi campaña de crowdfunding, pero por temas logísticos he tardado en concretarla. Pero tengo un vídeo que lo hizo una amiga, Amagoia Murua, que aprovecho de agradecer, el que explica lo que haré en mi marcha y pediré la colaboración para que sea posible", explica.

Además, también tiene un blog que será su herramienta de comunicación con el mundo. "En las redes sociales también estoy abriendo cuentas para poder subir fotos, vídeos y notas sobre mis experiencias. La verdad es que me cuesta exponerme, pero estoy muy feliz y animada para que se conozca mi proyecto y se fortalezca más", concluye.

El pasado verano, en junio, Elena Letelier publicó su primera novela, Lo que el mar despertó. Voz testimonial de un tsunami en Chile. Ahora pretende sacar su segunda novela, tras comenzar a dar la vuelta al mundo a pie, se documentará para, en un futuro, poder dar voz a cientos de mujeres invisibles por el planeta y que se conozca la historia de todas ellas.

El 27 de febrero del 2010 hubo un terremoto en Chile, que provocó un devastador tsunami. Fue uno de los más monumentales seísmos registrados en la historia de la humanidad. Esta tragedia desoló un fragmento importante del país.

Una de las zonas más convulsionadas fue la región del Maule. Familias y amistades gozaban de los últimos días del verano en la isla Orrego, ubicada a pocos metros de la ciudad de Constitución. Ninguna de ellas esperaba que sus vidas fueran a cambiar tan radicalmente. "Once años después, los sobrevivientes han abierto sus corazones. Son diez testimonios que describen historias de amor profundo, recuerdos entrañables, generosidad incondicional, ilusión, esperanza y resiliencia", se explica en la sinopsis del libro.

"Es un libro testimonial sobre terremoto y tsunami que hubo en Chile el año 2010. Uno de los más brutales de la historia de la humanidad. Fue en mi región, lugar que yo visitaba todos los veranos de mi infancia y adolescencia. Por eso quise escribir sobre aquello, era un tema que me llegaba al corazón", explica la periodista.

La valoración que obtuvo de este trabajo fue muy positiva, tanto por el acogimiento del libro como por dar el paso. "La valoración es buena, porque me costó muchísimo dar el primer paso. Estuve procrastinando muchos años, no le atrevía, me daba miedo exponerme, a la crítica, a todo...hasta que lo publiqué el año pasado. Está disponible en todas las librerías del País Vasco y también en ciudades en España y me siento muy orgullosa y feliz", detalla.

En este sentido, asegura que tras dar el paso se siente recompensada gracias a las críticas positivas que ha recibido este libro: "Ha tenido muy buena acogida, a la gente le ha gustado, muy emotiva es la opinión general. Es un libro que le nace hacerlo a modo de homenaje a las personas fallecidas, desaparecidas y sobrevivientes. Es muy fuerte, porque son testimonios trágicos de supervivientes, que relatan sobre sus pérdidas de familiares. En el explico también cómo es la cultura sísmica en Chile, y también como lo he vivido yo a la distancia, yo vivía en Arrigorriaga cuando sucedió".