Las balsas de agua como consecuencia de las intensas precipitaciones de las últimas y los desprendimientos de tierra siguen causando problemas en numerosos puntos de las carreteras vascas.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, a las 18.00 horas, se mantiene cortada la BI-633 en el alto de Trabakua de Mallabia tras la caída de la ladera sobre la vía. Las obras se prolongarán en este caso durante varios días.

También permanece cerrada la BI-735, a la altura de Erandio, por balsas de agua, mientras que en Eskoriatza (Gipuzkoa) sigue cortada la GI-625, dirección Eibar. En el caso de Gasteiz, también permanece cortada la N-622, en su intersección con la A-1, en sentido Irun.