Tras más de un año sin fiesta de San Sebastián en condiciones, la capital guipuzcoana recuperará la Tamborrada y resto de festejos como Santo Tomás con la única restricción de las mascarillas y con permiso de la pandemia

Las fiestas del invierno retornarán a Donostia desde este fin de año y la ciudad podrá celebrar tanto Santo Tomás como la Tamborrada, además de las cabaltagas de Reyes y Olentzero, Caldereros, Carnavales e Iñudes.

Así lo anunció este mediodía el alcalde, Eneko Goia, que reconoció la "ilusión" que siente por poder autorizar la celebración de los tradicionales festejos. "Todos unidos nos tenemos que poner a la tarea de reconquistar la normaliddd perdida", señaló.

Aunque todo dependerá de la situación sanitaria del momento de cada fiesta, por el momento se prevé que las distintas celebraciones se desarrollen con mascarilla, ya que no será posible mantener la distancia de seguridad en los actos.

Además, queda descartado por ahora que la plaza de la Constitución o de Gipuzkoa cuenten con aforos que reduzcan la presencia de personas en las distintas celebraciones. Tampoco está previsto rebajar por obligación el número de participantes en los desfiles de Tamborrada. Otra cosa será, según señaló Goia, que las compañías infantiles o de adultos opten por recortar su número de miembros por cuestiones organizativas.

"El virus no ha desaparecido, tendremos que convivir con él y eso implica también tomar decisiones", advirtió el primer edil, que recalcó que era necesario tomar ya una decisión sobre los estejos, tras la sequía del pasado año, por respeto a la organización que requieren y al esfuerzo que muchas y muchos donostiarras realizan para que se puedan celebrar".