Algunos de los principales científicos más involucrados en la investigación contra el SARS-CoV-2 responsable de la pandemia han alertado de la importancia de alcanzar una "inmunidad planetaria" y de que no servirá de nada alcanzar altas dosis de vacunación a nivel local o regional.

Los investigadores observaron que éste es un virus "fácil", que apenas "varía" -lo hace diez veces menos que el virus de la gripe- y que desarrollar vacunas para combatirlo ha sido también relativamente fácil, y en ese sentido advirtieron que no existen aún vacunas para otras enfermedades infecciosas causadas por virus, como la tuberculosis o el sida.

Lo hicieron en sendas mesas redondas celebradas en el II Simposio del Observatorio de la Sanidad organizadas para analizar las consecuencias de la pandemia y las lecciones que ha deparado para la ciencia.

¿Qué ha aprendido la ciencia sobre el virus? Los investigadores coincidieron al señalar que será "prácticamente imposible" erradicar el virus y de que este será estacional, pero incidieron en la importancia de aumentar los niveles de protección e inmunidad en todos los países.

En la primera mesa intervinieron Margarita del Val, viróloga e inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); el director del Instituto de Investigación del Hospital Universitario La Paz, Eduardo López-Collazo; y el investigador del CSIC en el Instituto de Biomedicina de Valencia, Iñaki Comas.

Del Val aseguró que covid-19 no es un virus "especialmente peligroso", pero frente al cual la humanidad no tenía ninguna "muralla de contención", e incidió en la importancia de la vacunación y de extremar las medidas para cuidar la calidad del aire.

Entre las nuevas y futuras amenazas para la salud pública, López-Collazo e Iñaki Comas alertaron de que la deforestación y el cambio climático están propiciando el desplazamiento de insectos capaces de transmitir enfermedades hasta ahora desconocidas en algunos lugares del mundo, y alertaron además contra el abuso de los antibióticos y la resistencia que eso genera en el cuerpo humano.

En una segunda mesa redonda, los científicos Luis Enjuanes (virólogo del CSIC), José Ramón Arribas (especialista en medicina interna del Hospital de la Paz), Ricardo Pujol (inmunólogo del Instituto de Investigación del Vall d'Hebron) y Adolfo García-Sastre, virólogo del Mount Sinai de Nueva York, destacaron "los aprendizajes" de esta pandemia y han analizado los retos del futuro.

Pujol se mostró confiado en que este será "el último invierno que nos dará guerra la pandemia" pero "lo que hemos aprendido de él quedará para el futuro y nos ayudará a evitar la propagación del covid-19 y de otros virus respiratorios". El uso de mascarillas se ha demostrado que es crucial y que sirve para frenar los contagios.

Pero la pandemia no solo ha demostrado que las distancias y barreras "funcionan", sino que también ha cambiado la forma de atender a los pacientes, con asistencia a distancia y visitas mucho más breves en las que "hemos ganado todos, el centro y el paciente", destacó Pujol.

En cuanto a las terapias del futuro, los cuatro científicos coincidieron en que hay que hacer ensayos clínicos que evalúen y afinen los tratamientos porque aunque se ha avanzado mucho en su comprensión del germen, se sigue sin entender bien cómo es la respuesta inmune en los pacientes.

Para Enjuanes, en el futuro, "el paso definitivo" se dará cuando se consiga hacer vacunas intranasales seguras porque al garantizar la inmunidad desde las mucosas, serán mucho más efectivas y esterilizantes.

Mascarillas

El gran instrumento. "Antes de esta pandemia no estábamos seguros de si funcionarían o no", indicó el virólogo Adolfo García-Sastre, pero ahora sabemos que son muy útiles, tanto que deberían utilizarse siempre en los centros hospitalarios, coincidieron los especialistas Arribas y García-Sastre.

Sin obligación

Por el poco rechazo. La científica Margarita del Val valoró el poco rechazo que está existiendo entre la población del Estado español hacia las vacunas y considera por ello que no ve necesario hacerlas obligatorias, como está ocurriendo en otros países del mundo.

Por la nariz

Las próximas vacunas. Luis Enjuanes recordó en su intervención que los fabricantes de Pfizer y Moderna ya están trabajando para conseguir que sus vacunas se puedan administrar por vía nasal y que hay que trabajar más en la respuesta inmune de los pacientes.