- La Guardia Civil disolvió ayer de madrugada un macrobotellón que se estaba celebrando en la playa de Ris de Noja con al menos 600 personas y detuvo a 18 jóvenes por actos violentos, además de haber formulado un centenar de denuncias por participar en el altercado generado.

Los efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC) recibieron el aviso de disturbios en el arenal a las 4.30 horas de la madrugada y, al llegar al lugar, fueron recibidos con gritos y lanzamientos de diferentes objetos por parte de quienes participaban en el botellón, en su gran mayoría jóvenes de entre 16 y 21 años.

Según señaló la Guardia Civil, los jóvenes lanzaron "una gran cantidad de objetos" e incluso intentaron cortar la carretera de acceso a la playa con contenedores de basura, por lo que, "debido a la virulencia de los hechos", tuvieron que acudir otros 20 agentes uniformados de apoyo.

Fue entonces cuando se llevaron a cabo diferentes cargas policiales, deteniendo a 18 personas con edades comprendidas entre los 17 y los 22 años por realizar actos violentos sobre las personas y las cosas, y se formularon más de 100 denuncias por participar en el altercado.

En los incidentes, diversos agentes sufrieron contusiones y uno de ellos resultó herido con un corte en un ojo provocado por el lanzamiento de un vaso de vidrio.

Además, antes de esta intervención la USECIC ya había disuelto otro botellón de al menos 250 personas en la playa de Berria, en la cercana localidad de Santoña.

Por su parte, la fiesta mayor del barrio de Sants de Barcelona acabó con otra nueva noche de aglomeraciones y altercados en la calle, la tercera, y con el peor balance, ya que seis mossos resultaron heridos leves por el lanzamiento de botellas cuando disolvían los botellones.

Pese a que las imágenes grabadas por las televisiones y otras que se pueden ver en las redes dan esta idea de una noche más violenta, los Mossos d'Esquadra practicaron una sola detención, de una persona acusada de atentado contra la autoridad.

Por tercera noche consecutiva, unos cuatro mil jóvenes se concentraron en el parque de la Espanya Industrial para hacer botellón y las fuerzas de seguridad tuvieron que actuar para desalojar la parte central hacia las cuatro de la madrugada ante la negativa de los asistentes a irse, cuando ya hacía mucho que había terminado la fiesta oficial.

Los altercados fueron algo más violentos esta noche en relación a los del pasado jueves y viernes, y se extendieron por diferentes puntos del barrio de Sants. Los Mossos utilizaron las porras en más de una ocasión, como para repeler el "lanzamiento masivo" de botellas del que fueron objeto cuando intentaban dispersar las aglomeraciones de personas.

La Guardia Urbana, por su parte, destacó que se han producido también algunas peleas entre asistentes a las fiestas, aunque este cuerpo no practicó ninguna detención, a diferencia del sábado, cuando llevó a cabo una por atentado contra la autoridad.

Además, al menos una persona resultó herida al caer desde una altura de algunos metros al intentar saltar una valla y los servicios de emergencia han intervenido y la han trasladado a un centro sanitario.

En las imágenes grabadas se puede ver en las redes sociales que muchos de los jóvenes concentrados en la plaza de la Espanya Industrial van sin mascarilla, así como que no se guardaba en absoluto la distancia social necesaria para combatir la covid-19.