La ideología entró de lleno en este caso, cuando el abogado de los cuatro acusados, Germán Ramón Inclán, que lucía una mascarilla de la legión española, cargó contra la nueva ley del solo sí es síy acusó a las jóvenes de contar una "película". "No hay ningún tipo de rastro de bofetadas ni de golpes de ninguna otra clase, como ellas referían que tenían la espalda roja y llena de golpes. Han ido al médico y los médicos han referido, incluso ginecológicamente, que no hay ningún tipo de lesión, lo que es capital en este tipo de delitos, con lo cual tengo que entender que las lesiones y la película que cuentan estas ciudadanas de que las agredieron y las azotaron, pues igual no ha sido así", dijo. Su discurso, más allá de la defensa de sus representados, se tiñó de claros tintes machistas y políticos hasta el punto de acusar al presidente del Principado de Asturias de mostrar "preocupación por el terrorismo machista" y no por el "terrorismo de Bildu". "Actualmente tenemos una ley hecha sin cabeza, sin cerebro", dijo, "en la medida que obliga al varón a que constantemente esté verificando el consentimiento de la mujer" y aseguró que prácticamente hay que llamar a "un notario para que levante acta del consentimiento", lo que sitúa en una "difícil" situación a los hombres, afirmó.

"En España con la legislación que tenemos actualmente, el hecho de que una mujer diga que tiene miedo a la hora de tener relaciones sexuales puede provocar la detención e incluso la prisión de ese varón. Obviamente, esta defensa cree que estos hechos no son constitutivos de delito. Las relaciones de toda índole que tuvieron fueron consentidas y, por lo tanto, no son relevantes penalmente", aseguró.