Tener voz y, además, ser escuchados y atendidos. Participar, en definitiva, en la planificación de aquellas acciones promovidas desde el Gobierno vasco que tengan que ver con las personas mayores. Así nace Euskadiko Adinekoen Batzordea (EAB), una plataforma que agrupa a decenas de miles de personas y que acumula experiencia por los tres costados: Bizkaia, Araba y Gipuzkoa.

En términos políticos se hablaría de un nuevo ejemplo de cogobernanza, pero en el lenguaje de calle todo esto se traduce en algo más sencillo. Por ejemplo, tal y como expresó ayer Inma Sánchez -copresidenta de esta comisión- se trabajará desde el minuto en dos asuntos clave: la promoción de proyectos vitales de las personas mayores [programa Altxor 7.0] y el impulso de los cuidados institucionales, sociales y sociosanitarios, sin descuidar la lucha contra la soledad no deseada.

También se apostará por la transformación espiritual ,... Y no terminarán ahí los encargos de estos equipos de trabajo -Generation 60-100 y Elkarrekin zaintzen- ya que en esas mesas de trabajo se analizarán los procesos de estigmatización de las personas mayores para diseñar un planteamiento de comunicación que pueda transformar esa visión negativa.

El trabajo por delante no asusta a las asociaciones integradas en el foro AEB. De momento son ocho: dos de Euskofederpen (Federación Territorial de Asociaciones Provinciales de Pensionistas y Jubilados de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia), representantes de Lares (Asociación vasca de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores) y de las asociaciones Agijupens, Nagusiak, Las Cuatro Torres, Helduak Adi, Secot, y Nagusilan.

En definitiva, como manifestó Beatriz Artolazabal -consejera de Políticas Sociales- colectivos con una larga “trayectoria de trabajo en pro del bien común fuera de megáfonos y pancartas”. Ella fue quien resumió otros objetivos de este organismo, entre los que citó la mejora de la atención a las personas mayores en situación o riesgo de dependencia y la promoción de la autonomía.

Tampoco se pasará por alto el decidido impulso a todas aquellas cuestiones relacionadas con el talento, ofreciendo cauces de desarrollo de las capacidades de las diversas generaciones de personas mayores que tienen muchas cosas que aportar a Euskadi en forma de compromiso y solidaridad.